segunda-feira, 22 de abril de 2013

Ecuador reclama por los derechos de la Naturaleza



Naciones Unidas, 22 abr (PL) Ecuador reiteró hoy la necesidad de avanzar hacia una Declaración Universal de los Derechos de la Naturaleza para cambiar "el inexorable camino al desastre de persistir los modelos de desarrollo hegemónicos de la actualidad".

Resulta fundamental un pacto global al respecto, apuntó la ministra ecuatoriana de Patrimonio, María Belén Moncayo, al intervenir en una sesión especial de la Asamblea General de la ONU por el Día Internacional de la Madre Tierra.

La titular indicó que la declaración de la cumbre sobre Desarrollo Sostenible (Rio+20) no alcanzó a ser la expresión de voluntad política de los Estados para provocar un quiebre en la historia.

Nuevamente se impuso un discurso cosmético y la soberbia de los países industrializados, de quienes pretenden perpetuar su hegemonía y creen que la acumulación infinita de riqueza es la razón suprema de su existencia, denunció.

Moncayo llamó a cambiar las desiguales relaciones de poder y los ilimitados patrones actuales de consumo, los cuales, precisó, causarán el colapso al planeta al no poder asegurar su capacidad de regeneración.

Es imprescindible impulsar nuevos modos de producir, consumir, organizar la vida y la convivencia, aseveró, al subrayar que el problema de la sostenibilidad es ante todo político.

La ministra explicó el trabajo realizado en su país, desde la renegociación de la deuda externa y la recuperación de los sectores estratégicos, hasta otras políticas soberanas que permitieron redistribuir la riqueza y avanzar hacia la justicia social.

En la misma línea resaltó la consagración de los Derechos de la Naturaleza en la Constitución ecuatoriana.

La Pachamama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos, aseguró.

Y también a la restauración, de manera independiente a la que están obligados el Estado y las personas naturales o jurídicas de indemnizar a los individuos y colectivos que dependan de los sistemas naturales afectados, precisó.

Se trata, añadió, de adoptar un modo de usar sosteniblemente los recursos naturales, considerando que los equilibrios en la naturaleza son frágiles y que su ruptura es catastrófica, "como lo estamos constatando ahora mismo".

rc/vc

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