Niemeyer expresó en varias oportunidades que lo más importante en su vida no era la arquitectura sino "intentar cambiar el mundo", tras lo cual destacó que siempre estuvo "perturbado" por la brecha entre ricos y pobres.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), homenajeó este miércoles al reconocido arquitecto brasileño, Oscar Niemeyer, quien falleció en 2012 a los 104 años de edad y quien fuera el creador del edificio sede del organismo multilateral que se localiza en Nueva York.
"Fue un hombre adelantado a su tiempo. Espero que sigamos su ejemplo y estemos a la vanguardia cuando se trata de resolver los problemas globales", afirmó hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante el homenaje a Niemeyer.
El acto estuvo presidido por el presidente de la ONU, Vuk Jeremic, quien expresó en el evento que es "difícil creer" que la sede del ente, que consideró un "taller para la paz", se haya erigido en los terrenos de un antiguo matadero.
Por su parte, Ban recordó que Niemeyer expresó en varias oportunidades que lo más importante en su vida no era la arquitectura sino "intentar cambiar el mundo", tras lo cual destacó que siempre estuvo "perturbado" por la brecha entre ricos y pobres.
"Más que un arquitecto, Niemeyer fue un poeta que nos quería emocionar con sus obras", afirmó, por su parte, la embajadora brasileña ante la ONU, Maria Luiza Ribeiro Viotti, quien encabezó la delegación de su país en el homenaje.
Durante el evento también participaron el crítico estadounidense Paul Goldberger, uno de los especialistas más influyentes del mundo de la arquitectura, y el subsecretario general de Comunicación e Información Pública de la ONU, Peter Launsky-Tieffenthal, entre otros.
La carrera de Niemeyer, fallecido en Río de Janeiro el pasado 5 de diciembre a causa de una infección respiratoria, fue excepcionalmente larga e ilustre y su obra, además de talento, reflejó un profundo humanismo.
Para Niemeyer, la sede de la ONU, uno de sus legados, tenía un significado que iba más allá de la estructura en sí misma. La emblemática torre de 38 pisos, en cuyo diseño participó también el arquitecto francés Le Corbusier, terminó de construirse en 1952.
Niemeyer también heredó al mundo su trabajo en la ciudad de Brasilia, considerada una obra maestra del urbanismo y de la arquitectura moderna, y que forma parte de la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1987.
Nacido el 15 de diciembre de 1907 en Río de Janeiro y considerado como un revolucionario de la arquitectura mundial y seducido por la sensualidad de la línea curva, el genio brasileño fue uno de los discípulos privilegiados de Le Corbusier.
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