quinta-feira, 23 de agosto de 2012

Dinero para guerras o subversión en Cuba ¡Sí!_ Para sanidad y educación ¡Recortes!


 

El mundo está a punto de colapsar irreversiblemente a un estado económico crítico por la nueva oleada de la crisis cíclica provocada por el capitalismo (cada vez menos llevaderas para ese 99% más pobre).

Este sistema logra sobreponerse con medidas de coloretes, las cuales sólo se hacen sentir sobre las capas medias y bajas de las sociedades del primer mundo y despojan de cuajo las mínimas esperanzas de mejorías a los países subdesarrollados.

Mientras Grecia, Portugal, Italia, España e Irlanda incrementan sus deudas nacionales (poniendo a la eurozona en jaque), Estados Unidos alcanza un per cápita de su deuda nacional mayor a los países antes mencionados.

Como ha citado Michael Snyder: "El gobierno de EE.UU. ha robado a las futuras generaciones de norteamericanos 15 billones 876 mil 457 millones 645 mil 132,66 (casi 16 millones de millones de dólares estadounidenses) y sigue agregando a ese total más de 100 millones cada día." (1)

A los países de la eurozona les crece la taza de desempleo sin poder evitarlo y la actualidad impone precariedad en el llamado “Estado de Bienestar”.

Las “salvadoras medidas” que se proponen y acuerdan los gobiernos de derecha y los eufemísticos que se auto titulan de izquierda (aunque calzan dos zapatos derechos), están dirigidas a imponer recortes en los servicios de beneficios sociales: sanidad, educación, jubilación, salarios de funcionarios, etc. Además de legislar reformas laborales que despojan a los trabajadores cada día de más derechos elementales. Todo, para saciar el apetito voraz de los grandes empresarios que no desean ver mermados sus capitales; pero sí en todo lo posible, incrementadas sus arcas.

Sin embargo, las ansias coloniales del imperialismo (y sus secuaces) de mantener el dominio sobre los recursos naturales energéticos, nos obliga a convivir y sufragar las nuevas políticas belicistas y de desestabilización que se llevan a cabo desde el primer mundo contra otros países del orbe.

Los mayores ejecutores de acciones bélicas son los países capitalistas, encabezados por Estados Unidos, el cual ejecutó un presupuesto para gastos militares en el 2011 que topó los 698 mil millones de dólares, pero para el 2012 se aumentó a 728 400 millones de dólares.(2)

Sólo la invasión a Irak consumió 3 mil millones de dólares y la invasión a Afganistán otra suma igual, que salieron de los contribuyentes norteamericanos (según Joseph E. Stinlitz y Linda J. Bilmes_ premio nobel de Economía y Profesora de la Universidad de Harvard, respectivamente). A esto habría que sumarle todo el gasto que se ha conllevado y aún se ejecuta para sostener las acciones bélicas en estos países y el apoyo a los gobiernos títeres implantados.

España no escapa a esta política beligerante de involucrarse en conflictos bélicos en áreas internacionales, por su participación dentro de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN_ NATO por sus siglas en inglés). Ya se había gastado hasta junio del 2011, cerca de los 43 millones de euros en la guerra contra Libia y la prórroga para mantener fuerzas militares en el área le conllevó más de 14 millones al mes. (3)

¿Cómo es posible que se destinen altísimos presupuestos para mantener y ejecutar nuevas guerras y no para subsanar la devastadora crisis que consume rapazmente nuestros derechos y esperanzas para las futuras generaciones?

Las campañas bélicas nos son las únicas que consumen extensos gastos presupuestarios y que salen de los contribuyentes; también está latente entre las sombras la actividad de Guerra Fría, como una variante de largo plazo que intenta penetrar procesos sociales transformadores, los cuales no se acogen a los dictados neocolonialistas y no se someten a la hegemonía imperial. Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Siria e Irán son algunos ejemplos. Otros sí lograron debilitar sus procesos constitucionales por culpa de movimientos golpistas, financiados, apoyados y asesorados desde poderosos centros oligárquicos locales e instalaciones imperialistas: Honduras, Libia y Paraguay (estos dos últimos como ejemplos más recientes).

La abogada, escritora e investigadora estadounidense-venezolana Eva Golinger y el escritor canadiense Jean Guy Allard, en la producción literaria La Agresión Permanente, dieron a conocer todos los datos de la sucia guerra fría que lleva Estados Unidos contra los países que conforman el ALBA-TPC. (4)

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Antorcha encendida: 

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