quarta-feira, 27 de fevereiro de 2013

Desafíos del nuevo Parlamento cubano


 Por Pedro Martínez Pírez

La Octava Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, que encabeza el nuevo Presidente Esteban Lazo Hernández y ya inició su mandato de cinco años, tiene grandes desafíos por delante, los cuales fueron identificados por el jefe de Estado y de Ministros, Raúl Castro, en su intervención del pasado domingo en el Palacio de Convenciones de La Habana.

La enfática declaración del presidente cubano en el sentido de que este será su último mandato al frente de los destinos de Cuba, obliga al Parlamento a proponer y aprobar cambios en la Constitución cubana, la cual data de 1976, y no establecía límites en el número de reelecciones. Ahora Raúl Castro está reiterando que los máximos cargos del Estados y del Gobierno deberán ser ejercidos solamente durante dos quinquenios consecutivos, y ha instado a que también se establezca un límite de edad para ejercerlos.

Algunos de los cambios propuestos por el Presidente del Consejo de Estado y de Ministros implicaría, incluso, la convocatoria de un referendo para procurar la aprobación de la mayoría de la población cubana.

Por otra parte y en concordancia con los acuerdos del Partido Comunista en su último Congreso, será preciso armonizar los postulados de la Constitución con los cambios asociados a la paulatina implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, que están en pleno desarrollo y han hecho posible el surgimiento de unos 400 mil trabajadores por cuenta propia, no estatales.

Según lo planteado por Raúl Castro a esta legislatura le corresponde una fecunda e intensa labor legislativa en el fortalecimiento de la institucionalidad, en especial de cara a la implementación de los mencionados Lineamientos, proceso que tiene la primera prioridad y que a partir de ahora se adentra en cuestiones de mayor alcance, complejidad y profundidad.

La actualización del modelo económico cubano busca alcanzar una sociedad socialista próspera y sostenible, una sociedad menos igualitaria, pero más justa, principios que servirán de fundamento para la elaboración del programa de desarrollo de Cuba hacia el 2030, sin terapias de choque contra el pueblo y sin dejar a ningún ciudadano desamparado, pero eliminando los factores objetivos y subjetivos que frenan el desarrollo de las fuerzas productivas.

Y Raúl Castro ya anunció que en la primera reunión del Parlamento, programado para la primera quincena del próximo mes de julio, los diputados deberán analizar las indisciplinas e ilegalidades de todo tipo, incluyendo el combate a las manifestaciones de corrupción que atentan contra las bases mismas del sistema socialista cubano.

Así que será un quinquenio de mucho trabajo para los 612 diputadas y diputados cubanos, que fueron electos en los comicios del pasado día 3 y tomaron posesión de sus cargos el domingo último, en lo que muchos consideran una fecha que marcó un hito en la historia de más de medio siglo de la Revolución Cubana.

(Para ALER-CONTACTO SUR y desde Radio Habana Cuba fue un comentario de Pedro Martínez Pírez) miércoles 27 febrero 2013/7:00 a.m.

Fuente: Moncada

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