sexta-feira, 9 de novembro de 2012

Derrota del oscurantismo


Andrés Gómez
Director de Areítodigital
9 de noviembre de 2012

Miami.- La decisión mayoritaria del electorado estadounidense en las elecciones presidenciales del martes 6 de noviembre pasado rechazó no solamente un programa de gobierno propuesto por el sector más reaccionario y racista de esta sociedad sino que rechazó igualmente una visión oscurantista de gobierno tanto en política interna como en política exterior.

El candidato del Partido Demócrata, el presidente Barack Obama, logró obtener al menos (ya que aún faltan decenas de miles de votos por contar) 61,170,405 de votos contra los 58,163,977 obtenidos por el candidato del Partido Republicano, Mitch Romney, una diferencia de un poco más de 3 millones de votos, lo que equivale, hasta el momento, el 50% de los votos contados contra el 48% a favor de Romney. El número de Electores en el Colegio Electoral –incluido el estado de la Florida-- es de 332 Electorales por el presidente Obama, y 206 Electores por el ex gobernador Romney, de un total de 538 Electores, lo cual equivale al 61.7% de los votos Electorales. Actualmente la mayoría en el Colegio Electoral es 270 votos Electorales.

En Estados Unidos la elección del presidente y el vicepresidente de la República es en segundo grado, o sea, de manera indirecta. En las elecciones presidenciales, el electorado no vota directamente por los candidatos presidenciales y vicepresidenciales de su opción, sino vota por un número determinado de individuos llamados en Estados Unidos, Electores, escogidos por los partidos políticos a los que pertenecen los candidatos presidenciales y vicepresidenciales. Estos Electores están comprometidos anteriormente a las elecciones, en una fecha y en lugar determinado por la ley, posteriormente a las elecciones presidenciales, y reunidos en Colegio Electoral, a votar por sus candidatos presidenciales y vicepresidenciales respectivos. Es así como establece la Constitución que son electos el presidente y el vicepresidente de la república.

No muy democrático, ¿verdad?

El reñido proceso electoral de los últimos meses indicaba con toda certidumbre, unas elecciones extremadamente cerradas. Por lo mucho que éstas significan para el futuro de esta sociedad y el resto del mundo, se han vivido tiempos de mucha expectativa y tensión. De haber triunfado la candidatura de Mitch Romney las fuerzas más retrógradas e intolerantes de este país se hubiesen apoderado del poder y estaban decididas a imponerle a esta nación y al resto del mundo un abominable despotismo.

Abusivo, injusto, arbitrario y hasta criminal ha sido el ejercicio del poder por la Administración de Obama durante los últimos cuatro años, especialmente en el orden internacional, pero a pesar de esto la alternativa republicana hubiese sido terriblemente peor.

Estoy convencido que la derrota electoral de la candidatura presidencial de Mitch Romney nos ha librado de tener que vivir un infierno.

Esta derrota electoral republicana ha tenido consecuencias muy positivas para nosotros los cubanos que componemos el sector progresista de nuestra comunidad en el Condado de Miami-Dade.

En primer lugar, y altamente gratificante, ha sido la decisiva derrota política de un energúmeno mayor, el congresista federal, David Rivera, delincuente común, político corruptísimo, enemigo de la decencia, así como de la posibilidad de establecer una política sensata y justa entre Estados Unidos y Cuba. Su contrincante y ahora congresista electo, Joe García – en el pasado dirigente de la tenebrosa Fundación Nacional Cubano Americana--, se ha comprometido en años más recientes, con defender la posibilidad de establecer una política prudente con respecto a Cuba, especialmente defendiendo los derechos nuestros como cubanos y del resto del pueblo norteamericano, de poder relacionarse e intercambiar opiniones y valores con la sociedad cubana.

Uno abajo y otros dos en remojo…

Y tan gratificante como la derrota de Rivera ha sido el resultado de la encuesta realizada a los votantes cubano americanos, 4,886 de ellos, a su salida de los colegios electorales en el Condado Miami-Dade, el día de las elecciones después de haber emitido sus votos, por la empresa encuestadora Bendixen-Amandi International, de larga experiencia en estas tareas, que arroja que el 53% de ellas y ellos habían votado por el presidente Obama y el 47% por el ex gobernador Mitch Romney.

Otra empresa encuestadora, Edison Research, la cual realizó para los medios noticiosos nacionales y locales muchas encuestas a votantes a su salida de los colegios electorales el día de las elecciones, (los llamados exit polls) ha determinado que el presidente Obama obtuvo el 47% del voto cubano americano en el Condado de Miami-Dade mientras que Mitch Romney obtuvo el 49% de los mismos. Ésta última cifra incluye los llamados votos de ausentes de cubano americanos que en proporción de 74% a 26% fueron ganados por el candidato republicano, Romney. El presidente Obama ganó el Condado Miami-Dade, con el 62% de los votos emitidos.

Estos resultados electorales demuestran un gran paso de avance en el desarrollo político de la comunidad cubano americana, lo que equivale a un significante resquebrajamiento del despótico control político e ideológico impuesto a nuestra comunidad por los sectores ultra reaccionarios cubano americanos, especialmente en los vitales asuntos vinculados con Cuba, y con nuestros derechos de podernos relacionarnos libremente con nuestras familias en Cuba así como con el resto del pueblo cubano.

Porque indudablemente factor importante del respaldo político de nuestra comunidad al presidente Obama es su decisión de apoyar nuestros derechos de viaje a Cuba sin restricciones. En contraposición con la postura de Mitch Romney de eliminarlos de cuajo.

Como también es un significativo paso de avance en la titánica lucha, que por años el sector progresista de nuestra comunidad ha sostenido, por lograr establecer una política justa con respecto a Cuba por parte de Estados Unidos.//

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