Por Leovani Garcia Olivarez
Brasilia, 2 mar (PL) El ligero crecimiento económico brasileño en 2012 y las dificultades este 2013 de alcanzar cerca del cuatro por ciento del producto interno bruto (PIB) constituyen un desafío para el Gobierno, que apuesta por desarrollo con inclusión social.
El PIB brasileño registró una expansión del 0,9 por ciento el pasado año, lo que representa el peor resultado de la principal economía latinoamericana desde 2003, cuando se retrocedió 0,3 por ciento.
Comparado con otras naciones del denominado grupo emergente del BRICS, el progreso brasileño en 2012 fue el menor, pues China logró un 7,8 por ciento, la India (cinco por ciento), Rusia (tres por ciento) y Sudáfrica (2,5 por ciento).
El ministro de Hacienda, Guido Mantega, corroboró que el PIB quedó por debajo de las expectativas, pero aclaró que signos de recuperación comenzaron a registrarse desde diciembre último.
El 2012 se inició con una caída en los principales renglones económicos y el primer trimestre el crecimiento fue de apenas 0,1 por ciento, el segundo llegó hasta 0,3 por ciento y el tercero cerró con 0,4, por lo cual se trató de un período de crisis, aseveró.
Para Matenga, este bajo índice fue influido por la crisis internacional, pero para la mayoría de la población brasileña fue un período bastante satisfactorio.
"La crisis internacional no tocó a la puerta de la familia brasileña, pues creamos 1,3 millones de puestos de trabajo, la masa salarial creció seis por ciento y esto no es poca cosa" enfatizó.
El ministro subrayó que el escenario internacional este 2013 es más favorable y la situación económica es mucho mejor, lo cual permitirá a la industria brasileña vender sus productos y salir adelante.
Sin embargo, los datos de los dos primeros meses no son muy alentadores. En enero ultimo, la inflación se disparó y llegó al 0,86 por ciento, lo que supone el índice más alto para el primer mes del año desde 2003 y eleva la tasa interanual al 6,15 por ciento.
El fortalecimiento asimismo del real (moneda nacional) frente al dólar estadounidense causó un encarecimiento de las exportaciones brasileñas.
Analistas de mercados alertan que esta situación, unida al alto costo de las operaciones, convierte a Brasil en extremadamente caro, por lo cual resulta muchas veces más barato comprar en el exterior.
Otro dato decepcionante: el país terminó febrero último con un déficit comercial de mil 276 millones de dólares, el peor resultado para este mes, según el ministerio de Comercio Exterior.
Las exportaciones ascendieron hasta 15 mil 551 millones de dólares, lo cual representa una caída de 8,9 por ciento con respecto a igual mes del pasado año, mientras las importaciones sumaron 16 mil 827 millones, lo cual constituye un récord para febrero, señala una nota de ese organismo gubernamental.
Según estadísticas oficiales, la balanza no registraba déficit en este mes desde 1998, y en 2012 se reportó un superávit de mil 700 millones de dólares.
Este descenso fue motivado por una reducción significativa de las exportaciones de crudo y un aumento de las importaciones de derivados, destacaron las fuentes.
Para el Ejecutivo, las medidas adoptadas en 2012, como la disminución de impuestos y tributos, darán sus frutos este 2013.
Según Matenga, durante los venideros meses habrá más reducciones de gravámenes y aumentará la inversión y el consumo.
El titular visitó en días pasados Estados Unidos y ofreció ventajosas ofertas de inversión, así como este año se esperan millonarias contribuciones para construir y ampliar carreteras, puertos, aeropuertos y vías ferroviarias, lo cual favorecerá el desarrollo económico en el segundo semestre de este año.
En medio de esta situación, el Gobierno confirmó que continuará con sus programas sociales y políticas de crear nuevos empleos, de mejorar las condiciones de la ciudadanía y espera eliminar en 2014 la pobreza extrema.
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Fuente: PL
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