“No voy a permitir a nadie que me quite la pistola de las manos. Si esto va un poco más allá, empezaré a matar a gente”.
Estas son las declaraciones que realiza en un video publicado en Facebook y YouTube James Yeager, jefe de la compañía Tactical Response, una empresa de Tennessee que entrena a la gente en el uso de armas de fuego.
Hablando en un tono muy indignado, Yeager llamó a todos los partidarios del uso de armas a “cargar sus pistolas” y “prepararse para luchar” por sus derechos si la administración de EE.UU. trata de limitar el uso de las mismas. Si eso pasa, “¡va a comenzar una guerra civil, y seré feliz siendo el primero en disparar!”, según sus propias palabras.
La indignación del francotirador profesional viene causada por los rumores que circulan en la sociedad estadounidense sobre la posible prohibición del uso libre de armas que el presidente, Barack Obama, puede aprobar sin el apoyo del Congreso, algo por lo que Yeager llama al mandatario “dictador”.
La legislación de EE.UU. permite al presidente emitir leyes de esta manera mediante un decreto ley, una norma con rango de ley, emanada del poder ejecutivo sin la autorización previa del Congreso o el Parlamento.
El derecho a usar libremente armas existe en el país norteamericano desde el año 1791, está garantizado por la Segunda Enmienda a la Constitución del Estado, y tiene numerosos partidarios en el país. Sin embargo, recientemente el tema ha causado una amplia polémica después de una serie de matanzas en EE.UU., la última de las cuales tuvo lugar el 14 de diciembre del año pasado en la ciudad de Newtown, cuando Adam Lanza, de 20 años, asesinó a su madre en su propia casa y se dirigió armado a una escuela primaria de Newtown, en el estado de Connecticut, donde acabó con las vidas de 20 niños y 6 maestros, antes de suicidarse.
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