La Habana, 30 ene (PL) El Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal, fue investido hoy aquí con la Orden de Comendador de la Legión de Honor de Francia, máxima condecoración del gobierno de ese país europeo.
Instituida por Napoleón I en 1802, se concede a hombres y mujeres, ya sean franceses o extranjeros, por méritos extraordinarios realizados dentro del ámbito civil o militar.
El presidente del Senado francés, Jean Pierre Bel, de visita en Cuba para la ocasión, expresó cómo le impacta la inmensa cultura de Leal, y sobre todo la admiración que siente por la nación europea, que conoce y estudia con tanto apego.
Eusebio, subrayó, representa la amistad entre dos culturas, de lazos que a veces se extienden pero no se rompen, vinculados a la Francia de Víctor Hugo, destacó. Es un placer y un honor, dijo, hacerle llegar el reconocimiento de la República francesa.
En ceremonia efectuada en el Museo Napoleónico habanero, uno de los cinco de su tipo más importante en el mundo y que atesora unas ocho mil piezas, Leal agradeció el lauro, creado, dijo, en años de pasión y gloria.
En sus palabras de elogio vinculó momentos de la historia francesa con sucesos ocurridos en la isla. Recuerdo cuando una joven, hija del autor de nuestro Himno Nacional escogió La Marsellesa para unir sus acordes al que después sería un nuestro himno de combate, rememoró.
Es un azar del destino además, que Mariana, madre de una dinastía de héroes, lleve el nombre de Marianne, la heroína de la revolución francesa.
Llevar la Legión, dijo, supone pensar en Brindis de Salas, en Carlos J. Finlay, Joaquín Albarrán, glorias del pensamiento, las ciencias, las artes de Cuba.
Es pensar, añadió, en mis contemporáneos, algunos de los cuales me acompañan y que llevan también distintos grados de la Legión, los cuales han recibido con ésta, el reconocimiento de una Patria Universal que tanto aportó a las letras, a la dignidad humana.
Al recordar hechos trascendentales de ese país, señaló que en estos momentos pensó además en cómo Francia supo conmover los cimientos de la sociedad aquel día de 1789, cuando derrumbaron los muros de La Bastilla, y comenzó de esa manera, uno de los episodios más sangrientos, dolorosos y esperanzados de la historia.
Distinguido con el grado de Caballero y Oficial de la propia orden francesa, Leal se suma junto al académico Eduardo Torres Cuevas a los cubanos que han merecido el galardón.
Acompañaron a Leal personalidades de la cultura como el ministro Rafael Bernal, la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, el presidente de Casa de las Américas, Roberto Fernández Retamar, el cardenal Jaime Ortega y monseñor Carlos Manuel de Céspedes.
lac/alb
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