"Vine a decirle al Santo Padre que vamos a hacer un Mundial por la paz y contra el racismo" , dijo la presidenta Dilma Rousseff en Roma, donde visitó al Papa Francisco, a quien le entregó un balón oficial de la Copa del Mundo y una casaca de la selección de Brasil autografiada por Pelé. Dilma participará el sábado del consitorio de cardenales en el que se celebrará la ordenación del arzobispo de Río de Janeiro, Orani Tempesta.
21 de Febrero de 2014 a las 21:48
247 - La presidenta Dilma Rousseff se reunió el viernes en Roma con el Papa Francisco, a quien le indicó que Brasil organizará un Mundial de fútbol por la paz y contra el racismo.
La mandataria brasileña obsequió al Pontífice un balón oficial de la Copa autografiado por Ronaldo y una casaca de la selección de su país con la firma de Pelé.
También le entregó como presente un libro con la historia de los jesuitas -orden a la que pertenece Francisco- en Brasil.
"Vine aquí porque la Copa do Mundo va a ser en Brasil en julio. Y yo vine a decirle al Santo Padre que nosotros vamos a hacer un Mundial con un tema muy importante. El tema es "Mundial por la paz y un Mundial contra el racismo”, expresó la jefa de Estado.
Dilma, también, bromeó con la rivalidad entre brasileños y argentinos en el fútbol.
“Hablamos sobre ese tema que siempre hablan brasileños y argentinos cuando hablan sobre el Mundial: quien ganará la Copa del Mundo. La única cosa que yo pedí era que el Santo Padre mantuviera la neutralidad para que la "Mano de Dios" no empujara la pelota de nadie", dijo la presidenta, con sentido del humor.
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