sábado, 15 de fevereiro de 2014

Congreso de sin tierras expuso problemas del campo brasileño

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Brasilia, 15 feb (PL) La celebración esta semana del sexto Congreso del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra (MST) expuso los conflictos del campo en Brasil y la importancia de aunar las fuerzas para reclamar la Reforma Agraria."Tenemos que seguir luchando y ejercer presiones para lograr el avance de la Reforma Agraria" en el país, afirmó Roberto Baggio, de la dirección nacional de MST.

Puntualizó que el finalizado encuentro de cinco días de este Movimiento evidenció la capacidad y fortaleza de esta organización, comprometida desde su fundación hace 30 años en la democratización de las zonas rurales y la entrega de tierras.

En el sexto Congreso se hizo un balance positivo del trabajo de los últimos cinco años y hubo consenso en la necesidad de aunar todas las fuerzas del campo para reclamar la aceleración del proceso de Reforma Agraria, explicó.

Los 15 mil delegados a este conclave colorearon de rojo con sus camisetas y banderas el miércoles último la avenida principal capitalina durante una multitudinaria marcha, que hizo sentir sus reivindicaciones a favor de una agricultura sana y de garantizar los derechos del campesino.

Baggio calificó de gran éxito la realización de esa protesta y recordó igualmente el encuentro sostenido el jueves último con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien se comprometió a asentar este año a 35 mil familias y a incluir a los beneficiados por la Reforma Agraria en los programas gubernamentales.

Entre las demandas más urgentes mencionó la expropiación de áreas improductivas y que no cumplen una función social, para que las más de 100 mil familias, distribuidas en más de 700 campamento, puedan cambiar sus vidas.

La construcción de escuelas, centros de salud en el campo y la inversión del Gobierno para desarrollar la agroindustria constituyen otras de los reclamos del MST, reflejadas en el documento final de esta cita, celebrada en el gimnasio Nilson Nelson.

El MST se pronunció además la instauración de tribunales de justicia para castigar la práctica criminal y la implementación de la Constitución Federal, la cual establece en unos de sus puntos la expropiación de fincas con fines de Reforma Agraria.

El Congreso mostró la necesidad de invertir en una nueva matriz tecnológica (la agroecología) y establecer una política de soberanía alimentaria que asegure una asistencia técnica de calidad a los productores.

A diferencia del agronegocio, que utiliza poca mano de obra, el monocultivo, grandes extensiones de tierra y abusa de los fertilizantes tóxicos, los medianos y pequeños agricultores producen alimentos sanos, con abono orgánico que garantiza la salud de la ciudadanía y la preservación del entorno.

Esta cita en Brasilia constituyó un llamado de alerta al Gobierno a apoyar las transformaciones sociales en las zonas rurales para garantizar la soberanía alimentaria y una mejor distribución de las riquezas.

pgh/lgo

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