Por un mayor respeto de los Derechos Sexuales

La labor de la Asesoría Jurídica del Centro Nacional de Educación Sexual es meritoria pero aún quedan muchos caminos por recorrer...

 

Aquellos espacios en los que se desenvuelve una persona que hace de la violencia una forma de vida.

 

Ana María Domínguez Cruz

 

Una persona transexual que sea objeto de discriminación en su centro laboral por cuestiones relacionadas con su imagen…

Un adolescente que fue expulsado de su casa por su condición homosexual…

Una persona con VIH que no tiene las condiciones adecuadas en su vivienda para convivir con su condición…

Una mujer que decide terminar su relación matrimonial y comenzar una nueva vida, víctima del despojo de sus derechos patrimoniales…

Son estas algunas de las frecuentes situaciones que enfrenta, desde el 2007, el Equipo de Asesoría Jurídica del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), las que suman 652 al cierre del 2012 a partir de la demanda presencial en la institución.

El director de grupo, Manuel Vázquez Seijido, señala en entrevista con Cubahora a propósito del Primer Simposio Violencia de Género, Prostitución, Turismo sexual y Tráfico de personas, que se desarrolla desde el pasado 28 al 30 de noviembre en la capital cubana, que los casos atendidos han permitido conformar un Observatorio de Derechos Sexuales, que no es más que ese “estudio” que se desarrolla a partir de tendencias, denominadores comunes y situaciones particulares que se reciben en el centro.

“Ese es el número de casos que incluyen diferentes formas de violencia de género y de discriminación en el ámbito escolar, familiar y laboral, entre otros, y no han sido más porque la insuficiente cultura jurídica que existe en el país incide en la legitimación o naturalización de los actos de violencia, no asumiéndose como tal y por tanto, no siendo un motivo para pedir ayuda.

“El desconocimiento incide en la ausencia de denuncias de actos discriminatorios y lesivos de los derechos sexuales de las personas; por ello nuestro trabajo debe ser más intenso, sobre todo en las comunidades y en el seno de las instituciones para lograr una educación en torno a estos temas y un mayor activismo en la prevención y atención de los distintos tipos de violencia”.

Se atienden a los solicitantes de estos servicios los miércoles y los viernes en la institución, agrega Vázquez Seijido, pero además se brinda el acompañamiento institucional en los casos que lo ameriten. “La solución a los conflictos no depende solamente de la orientación que podamos ofrecer, sino también de nuestra intervención en los procesos jurídicos con otras entidades. Sucede así cuando acompañamos a quien se realice un cambio de sexo en lo relacionado con la inscripción en el Registro Civil, por ejemplo”.

No suple el CENESEX las funciones jurídicas de otras instituciones que también tienen la responsabilidad de defender los derechos humanos, entre ellos los sexuales, de las personas pero sí realiza un aporte significativo en su reconocimiento y garantía, insiste el joven abogado.

“Son temas muy sensibles a los que es muy difícil darles solución pero se logra. La desprotección en el orden patrimonial y personal de las personas homosexuales y la ausencia de leyes que respalden determinadas situaciones no nos asusta porque defendemos estos derechos de manera indirecta, a partir del reconocimiento de derechos humanos que sí están contemplados en la Constitución y otros documentos jurídicos cubanos.

“Concluimos el proceso de conciliación con distintos organismos en lo concerniente a las modificaciones que proponemos para el Código de Familia, entre las que se incluyen aspectos relacionados con la reproducción asistida, el reconocimiento de las familias homoparentales, el lenguaje inclusivo, entre otros”.

—¿Cómo funciona la Red de Juristas por los Derechos Sexuales?

—Es una de las redes sociales comunitarias del CENESEX, integrada desde su creación en abril del 2012 por profesionales y estudiantes de Derecho que realizan acciones a favor del reconocimiento y la garantía de los derechos sexuales.

“Nuestro trabajo desde el punto de vista jurídico ha tenido resultados muy satisfactorios, como el éxito en el diálogo con instituciones que considerábamos infranqueables, el hecho de que las personas transexuales posean un carné de identidad que los identifica como son y no como se les asignó que fueran al nacer, la agilización en el proceso de intervenciones quirúrgicas de quienes lo ameritan, pero aún así no estamos conformes; debemos seguir trabajando para lograr un mayor respeto de los Derechos Sexuales”.

—Violencia de género…¿un punto aparte?

 —Violencia de género es todo esto y mucho más. Es todo aquello que se ejerce desde los constructos sociales, económicos, políticos asociados al género. Es importante desmitificar el hecho de que la violencia de género existe solamente en el ámbito familiar o que es solo cuestión de pareja. Tampoco se genera en ambientes marginales, sino en todos aquellos espacios en los que se desenvuelve una persona que hace de la violencia una forma de vida. Lo primero es identificarla, pues no todas sus víctimas transitan por ese proceso y luego actuar contra ella.

 

Tomado de Cubahora