sábado, 16 de novembro de 2013

Meñique o el sueño de animar


Yeneily García García

Meñique, primera película animada cubana con tecnología 3D
La producción de Meñique, el primer largometraje en técnica 3D de Cuba, ha sido posible gracias a un extenso grupo de soñadores de los Estudios de Animación del ICAIC...
 
Para quienes trabajan en los Estudios de Animación del Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (ICAIC), animar es soñar. La producción de Meñique, el primer largometraje en técnica 3D de Cuba, ha sido posible en gran medida gracias a un extenso grupo de soñadores que nunca han querido dejar de hacerlo.

“En los Estudios se sueña, y mucho. Es como único podemos justificar lo que hacemos. Y Meñique ha sido nuestro más grande empeño en estos últimos años”, confesó a Cubahora Esther Hirzel, directora de la institución responsable de llevar a las pantallas personajes entrañables de la niñez de generaciones de cubanos, como el emblemático Elpidio Valdés y los Vampiros en La Habana.

Ante la interrogante de si, a pesar de su carácter de coproducción —los Estudios actualmente comparten crédito con Ficción Producciones, una empresa de Galicia, España—, se podría decir que esta es una película cubana, Hirzel insistió en que sí lo era.

“Es esencialmente cubana. Yo pienso hay que ser justo: tenemos un contrato y es una coproducción. Pero es una coproducción para hacer una película cubana, con un director cubano, con un guión cubano, una música cubana y casi todos los elementos estéticos responden a los cánones cubanos”.

Este Meñique, con guión y dirección de Ernesto Padrón y música original de Silvio Rodríguez, no se diferenciará del que se puede leer en La Edad de Oro. Seguirá haciendo amistad con gigantes y demostrando su inteligencia como en el relato martiano, historia que se verá enriquecida por la visualidad y la calidad de la labor de un equipo de jóvenes que han aprendido y crecido a la par de este proyecto.

Para Ariel Blanco, productor general de la cinta, ha sido un trabajo complejo y enriquecedor desde todos los puntos de vista, que ha significado mucho para los equipos de trabajo, los Estudios de Animación y para el ICAIC en general, afirmación que sostuvo en una de las sesiones de la IV Jornada de la Cultura Cubana en medios digitales, celebrada en la Casa del Alba Cultural.

“Desde hace dos años trabajamos en el largometraje Meñique en calidad de coproducción, aunque llevamos varios años enfrascados en la producción de este largometraje. Al principio estuvo pensada para 2D y poco a poco, por ideas innovadoras, se fue concibiendo en 3D, hasta que ya en el 2008 fue concebido completamente en esta técnica o como los llamamos nosotros: gráficos generados por computadora. No confundir con las 3D que se ven con los espejuelos estereoscópicos”.

“Es una película que hasta hace muy poco fue enteramente cubana. Hecha por jóvenes que fuimos buscando en todo el país. Muchachos de Las Tunas, Santiago de Cuba, Santa Clara, que conforman un equipo muy fluido.”

“En el transcurso de estos años hemos pasado por diferentes fases. Empezamos muy lentamente, aprendiendo de personas que sabían llegar hasta un momento de la producción, hasta el punto que ya estamos prácticamente terminándola. Nos encontramos en proceso de iluminación y render final, es decir: tener esta imagen lista para cine y su estreno el año que viene”.

“Trabajamos con la empresa gallega Ficción Producciones, que nos ayuda en el soporte técnico, la licitación del software y en la iluminación de las locaciones, la composición”.

“Es una película de la cual estamos muy orgullosos y tenemos grandes expectativas con ella. Estéticamente la película es muy rica y cuenta con las canciones de Silvio Rodríguez, lo que representa un valor agregado”.

Sobre las dificultades con las licencias, Blanco explicó que se han enfrentado a problemas de todo tipo, que ha resuelto “como buenos cubanos”.

“Es una película que ha partido del empeño personal e institucional. Hacemos parte de la producción aquí y tenemos que enviarla por internet. Imagínense que se ilumina una escena, luego se manda para España, allá la componen, la convierten en un video y eso lo envían de nuevo para que el director lo apruebe y siga el proceso hasta el final”.

¿PRINCESAS A LA CUBANA?

Según adelanta la sinopsis, Meñique es la historia de un pequeño joven campesino que quiere sacar a su familia de la pobreza y se lanza a la ciudad junto a sus hermanos. Allí se enteran que un enorme roble encantado tiene al palacio del rey en las tinieblas y sin agua, y que el soberano ha prometido otorgar el título de marqués y dar a su hija, la princesa Denise, en matrimonio, a quien logre cortar el árbol y abrir un pozo.

Lo que no te cuenta es que la princesa está pensada como una criollita de Wilson.

Alejandro Rodríguez, del departamento de Arte de la película, confirmó que mucho de la idiosincrasia y la identidad del cubano se verá en este largometraje: “Con el director de la película trabajamos de forma intencional en poner elementos de cubanía y de la cultura latinoamericana en la obra. Por ejemplo, verán que los ladrillos de los castillos no son como los clásicos europeos, sino que tienen la forma de los ladrillos de Macchu Picchu. La estética de la princesa es la de las criollitas de Wilson, entre otros elementos que harán que cuando un niño cubano vea Meñique se sienta identificado con un producto de este tipo”. 
 
 

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