terça-feira, 19 de novembro de 2013

Perspectiva contemporánea para mostrar un género seductor

 
Los conciertos que cerraron, este fin de semana, el Concurso Internacional de Jóvenes Jazzistas pusieron en evidencia la calidad interpretativa de los noveles participantes
 
 Contemporáneo Ensamble. Foto: Roberto Ruiz
 
Yelanys Hernández Fusté
yelanys@juventudrebelde.cu
18 de Noviembre del 2013 21:04:13 CDT
 
Alguien me comentaba recientemente que ante tanta modernidad sonora, algunos artistas se olvidan del espectador y de esa sensación estéticamente positiva que puede producir el jazz en el auditorio. «No es que quiera que todo suene a lo clásico, con aquellas fenomenales jazz band de antaño, pero me gustaría que viajaran a la raíz nuevamente y se preocuparan menos por las notas perfectas», me comentaba.
 
Ante tal observación y sin el ánimo de que pudiera sopesar en mi juicio, agucé el oído este fin de semana en los conciertos que precisamente cerraron el Concurso Internacional de Jóvenes Jazzistas Jojazz 2013, desarrollados en el capitalino teatro Mella.
 
Ambas presentaciones, amenizadas principalmente por quienes inician su carrera en el género, pusieron en evidencia la calidad interpretativa de muchachos que no sobrepasan los 30 años, como establece el certamen que, por 16 años, ha reflejado un movimiento pujante del estilo y que se nutre de estudiantes de la enseñanza artística nacional.
 
Fue la velada sabatina un momento para apreciar la joven jazz band que dirige el maestro Joaquín Betancourt. La orquesta mostró con su performance que se consolida en cada actuación, y que a la par de tomar de las raíces del género oriundo del sur de Estados Unidos, suma a su repertorio clásicos insulares y composiciones salidas de sus propios integrantes.
 
Dedicada a la impronta de Armando Romeu en la música popular criolla, la actuación de la novel jazz band transitó por piezas como Room 43, que el propio Romeu interpretó con la Orquesta Cubana de Música Moderna y esta vez en una versión hecha por Betancourt; y Mambazo, un simbólico homenaje a ese gran creador del mambo que fuera Dámaso Pérez Prado, escrito por el director de la orquesta; así como obras del guitarrista Héctor Quintana.
 
Como colofón de la noche, y para dejarnos aún con mayor deseo de escuchar más, el hermano de Romeu, Mario, regaló dos intensas piezas acompañado de su hijo Mayito. El pianista, de 89 años, además de mostrar su virtuosismo intacto, sedujo al develarnos la tradición musical apreciada en la familia Romeu.
 
El saxofonista Michel Herrera y su Joven Jazz fueron reservados para el domingo en el Mella. Con un programa donde retomó el clásico My funny Valentine —donde invitó a la cantante Yanet Valdés y a la flautista Evelyn Suárez—, e incluyó temas propios, Herrera defendió en escena la valía de no perder el sueño de ser jazzista y de andar un camino que puede comenzar con Jojazz, pero que se nutre de lo que puedan aportar los grandes del género, la escuela y eventos de este tipo.
 
Para cerrar, Contemporáneo Ensamble con un standard: Estrasburgo, de Roy Hargrove; y el gran ganador del evento Delvis Michel Ponce (primer premio en Interpretación y en Composición). La agrupación, integrada por alumnos de la Escuela Nacional de Arte, se llevó el primer lauro del certamen de la categoría de Mayores, en el apartado específico de pequeño formato.
 
Del espirituano Delvis Michel Ponce pudimos escuchar Pergamino y Sé tú mismo, dos piezas compuestas por él, y con ella expuso su concepto del género, que minutos después de su ejecución diera a JR: «El jazz es vibración, sentimiento y expresión. Es un estado de ánimo».
 
Amén de ciertas imprecisiones organizativas y técnicas apreciadas en ambas jornadas en el escenario del Mella, mi primera conclusión fue que los artistas presentados tienen un buen dominio técnico y que, además, cuentan con un espectro jazzístico que los hace interpretar con soltura composiciones conocidas del género.
 
Hay en estos noveles instrumentistas también un deseo de experimentar, que los hace entes renovadores de un estilo que es en sí mismo explorador. Para algunos, la modernidad suele opacar atisbos que el pasado otorga como base elemental para el desarrollo de una corriente artística, sin embargo, llevan estos «nuevos talentos» ese concepto en la solapa.
 
Y en ello les sirve también el ofrecimiento de consagrados como el maestro Bobby Carcassés —presidente del jurado junto a Alexis Bosch—, quien estimó que en Jojazz 2013 hubo una calidad pronunciada y reiteró el apoyo a los participantes con sus conocimientos, pues sabe de la ausencia de cátedras de jazz en las escuelas de donde proceden los concursantes.
 
Otros Premios
 
Organizado por el Centro Nacional de Música Popular y con el apoyo del Instituto Cubano de la Música, Jojazz 2013 otorgó sus premios entre sábado y domingo últimos, en el teatro Mella.
 
En el apartado de Composición, se galardonó, además de a Delvis Michel Ponce, a Andy García Palacios y Yassel Muñoz Álvarez con el segundo lugar, mientras que el tercero quedó desierto.
 
Rafael Aldama se llevó la máxima distinción en Interpretación, seguido por Arthur Luis Álvarez (segundo lugar) y Edward Fernández (tercero).
 
Para los Mayores, el regocijo del tribunal de Interpretación lo recibieron Roberto José Vargas (tercer premio), Zuleimi Guerra (segundo) y el propio Delvis Michel Ponce (primero); al tiempo que en pequeño formato el palmarés recayó en la mencionada banda Contemporáneo Ensamble, así como en los grupos Dialecto (segundo lugar), de la ENA; y Brujo (tercero), procedente de El Salvador.
 
 
 

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