La vida es menos complicada cuando se puede construir o reparar la vivienda, comprar casas y automóviles, hospedarse en los hoteles turísticos, adquirir una computadora, conectarse a internet en los cibercafés o las universidades o crear un negocio propio.
El Coronel Lamberto Fraga, Segundo Jefe de la Dirección de Migración, no quiso darme porcentajes cuando se los pedí pero confirmó que a partir de ahora la gran mayoría de los ciudadanos podrán viajar sin tener que pedir permiso a su gobierno.
Durante décadas los cubanos menores de edad solo podían salir del país en caso de que sus padres emigraran. Ahora también podrán viajar de forma temporal, siempre que cuenten con la autorización de ambos progenitores, igual que ocurre en el resto del mundo.
Habrá un porcentaje de personas que deberán seguir pidiendo permiso y las autoridades se reservan el derecho de negarlo a quienes estén en procesos penales, en edad de Servicio Militar o por razones que tenga que ver con la Defensa o la Seguridad Nacional.
El inciso "H" sin embargo, informa que tampoco podrán viajar "cuando por otras razones de interés público, lo determinen las autoridades facultadas". Una curiosidad legal que no establece claramente cuáles pueden ser las "razones" ni cuáles son las "autoridades".
Semejante vaguedad da un poder absoluto a los funcionarios sobre el ciudadano. La escasez de maestros podría ser considerada una razón de interés público y el Ministerio del ramo puede sentirse la autoridad facultada para impedir el viaje de un educador.
El otro inciso complejo es el "F", donde se excluye del derecho de viajar a quienes carecen de autorización, "en virtud de las normas dirigidas a preservar la fuerza de trabajo calificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico del país, así como para la seguridad y protección de la información oficial".
El Coronel Fraga, Segundo Jefe de Migración, nos aseguró que el espíritu de la nueva ley no busca restringir sino todo lo contrario
El Coronel nos aseguró que los diferentes organismos del Estado, desde los ministerios hasta el Instituto de Deportes y los centros de investigación científica deberán presentar antes de 3 meses las listas de personas consideradas profesionales vitales.
Estos tampoco tendrán prohibida la salida pero necesitarán una autorización oficial para poder viajar al exterior. La diferencia, según Fraga, es que ahora cada uno de estos ciudadanos será informado de antemano de las limitaciones que implican su cargo, trabajo o sector.
La organización estadounidense WOLA de defensa de los DDHH califica la reforma como paso positivo y significativo pero hace notar que "todavía no está claro qué categorías de profesionales seguirán necesitando visados de salida, o cuántas personas se verán afectadas".
También la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland se muestra preocupada porque "el gobierno cubano no ha levantado las medidas actualmente en vigor para preservar lo que califica de 'capital humano' creado por la Revolución".
Al parecer Washington necesita más flexibilidad con el fin de mejorar el funcionamiento de los programas instrumentados para facilitar la emigración de los médicos cubanos que trabajan en terceros países, con el evidente fin de privar a Cuba de su principal fuente de ingresos.
A pesar de todo, el Coronel Fraga nos aseguró que el espíritu de la nueva ley no busca restringir sino todo lo contrario, afirmó que recibieron órdenes de reducir al mínimo imprescindible el número de personas que no se beneficiarán de la reforma.
Imagino que algunos lectores cubanos me criticarán por andar buscándole manchas al sol y puede que tengan algo de razón. A pesar de sus límites, lo cierto es que nunca en más de 50 años los ciudadanos de la isla han tenido mayor libertad migratoria.
Desde Londres me pidieron que buscara opiniones diferentes entre los cubanos de a pie pero me fue imposible, todas las personas que entrevisté en la calle consideraban que se trata de una medida positiva aunque solo beneficie a una parte de la población.
La gran mayoría de los ciudadanos han recuperado un derecho, ahora -al igual que el resto de los tercermundistas- sus mayores preocupaciones serán conseguir los recursos para los gastos de viaje y obtener un visado que les permita subirse al avión.
En la misma mañana del anuncio de los cambios migratorios la gente se puso a pensar. La jubilada Carina Fonseca me habló del dinero y Doris reflexionaba en la puerta de Migración sobre lo difícil que resultará ahora conseguir una visa.
No se equivocan, cuando el presidente Raúl Castro anunció que habría cambios migratorios, un embajador occidental me comentó que su país estaba estudiando qué medidas adoptar en Cuba para reducir al mínimo el número de visados.
La diferencia con los demás latinoamericanos es que siempre tendrán la posibilidad de viajar a los EEUU donde la Ley de Ajuste le otorga residencia de manera automática a cualquier ciudadano cubano que pise suelo estadounidense.
Sin embargo, la crisis económica mundial ha iniciado también un movimiento inverso. El Coronel Fraga nos informó que cada semana las autoridades de migración de Cuba tramitan la repatriación de una veintena de emigrados que solicitan regresar al país.
Fuente: Cartas desde Cuba
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