sábado, 8 de setembro de 2012

Semana decisiva para campaña electoral en EE.UU.




Washington, 8 sep (PL) La semana que culmina hoy resultó decisiva para la contienda electoral en Estados Unidos, de cara a los comicios generales del 6 de noviembre, por la realización de la 46 Convención Nacional Demócrata, en Charlotte, Carolina del Norte.

El evento tuvo lugar en medio de un amplio despliegue mediático y a un costo de más de 50 millones de dólares.

Bajo la sombra de una economía con serias dificultades, más de 12 millones de desempleados y una deuda pública que supera los 16 billones de dólares, los asistentes a la convención nominaron oficialmente al presidente Barack Obama como candidato a la reelección en las justas de noviembre.

Los demócratas aprovecharon la ventaja de que su reunión se realizó después de la que celebraron a finales de agosto los republicanos en Tampa, Florida.

Eso les permitió contrarrestar los mensajes del partido rojo y dirigir los suyos propios hacia los sectores del electorado indeciso o desencantado.

Los seis mil delegados aprobaron la plataforma de esa agrupación política, que se manifestó a favor del aborto, por una reforma migratoria integral y las bodas entre personas del mismo sexo. Reflejó además la convicción partidista de que Obama debe permanecer otros cuatro años al frente del gobierno.

El programa político se propone "sacar de las sombras a los inmigrantes indocumentados".

Respecto a política exterior y para cortejar el voto de los sectores poderosos de Florida, el texto respaldó la política injerencista que Estados Unidos mantiene contra Cuba y un incremento de los fondos dedicados a la subversión en la isla caribeña.

El desfile de oradores en la noche inaugural estuvo dirigido a dar una imagen de diversidad y esperanza ante las frustraciones de amplios sectores de la población estadounidense, particularmente las mujeres, latinos y negros.

Con la primera dama Michelle Obama, los organizadores intentaron dar un toque personal y sentimental al evento al referirse a Obama como esposo y padre de familia, y a la vez cortejar el voto femenino.

Julián Castro, alcalde de la ciudad de San Antonio (Texas), se convirtió en el primer orador hispano en Estados Unidos que ofrece un discurso de relevancia en una Convención Nacional Demócrata. Su presencia tuvo como fin llamar la conciencia de los latinos para que apoyen el actual mandatario.

La estrella de la segunda noche fue el expresidente William Clinton, quien cautivó a los presentes con un discurso edulcorado que enumeró los avances del país bajo el mandato de Obama y exhortó a los estadounidenses a reelegirlo.

Como estaba previsto, en la noche final Obama aceptó su nominación para aspirar a otro mandato.

En su discurso, el mandatario reconoció sus propias fallas como gobernante, en particular la lentitud del avance para superar los persistentes problemas económicos de Estados Unidos, pero aseguró que serán resueltos si lo reeligen.

Eludió el tema de la reforma migratoria que prometió en 2008 y solo hizo una breve alusión a su orden ejecutiva emitida en junio pasado, que suspende de forma temporal las deportaciones de jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, y estudian o son miembros de las fuerzas armadas.

Los republicanos criticaron el discurso del jefe de la Casa Blanca por ofrecer las mismas políticas "que no han funcionado en los últimos cuatro años", y nuevas promesas, sin cumplir las que prometió en 2008.

Al concluir la cita, quedó en el aire la incertidumbre sobre la posibilidad de que el país mejore y los demócratas cumplan lo que dicen, si es que logran el triunfo.

Últimas encuestas muestran un virtual empate entre Obama y el abanderado republicano Mitt Romney, y no es posible prever lo que sucederá el 6 de noviembre.

rc/rgh

Fuente: Prensa Latina

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