Marcela Belchior
Petroleros y sectores de los movimientos sociales de
izquierda, como centrales sindicales y estudiantiles, organizan un acto público
este lunes 15 de septiembre, en el municipio de Río de Janeiro, según ellos,
"en defensa del presal, de Petrobras y de Brasil”. La manifestación ocurrirá en
la región de Cinelandia, Centro de la ciudad, y contará con la presencia del ex
presidente de la República Luiz Inácio Lula da Silva, miembro del Partido de
los Trabajadores (PT) y ex sindicalista.
Encabezada por la Federación Única de Petroleros
(FUP), la movilización llega en un momento de gran visibilización de Petrobras,
empresa estatal de explotación de petróleo, gas natural y sus derivados. Su más
reciente proyecto, la explotación del presal, ha generado un intenso debate
sobre las repercusiones ambientales, la división de royalties entre los estados del país y la Unión, además de la
expectativa de generación de riquezas para Brasil de manera autónoma.
Las más recientes confrontaciones en torno de la cuestión
han aparecido en el debate electoral entre las candidatas a la Presidencia de
la República Dilma Rousseff (PT), que se presenta para la reelección, y Marina
Silva (Partido Socialista Brasilero - PSB), que intenta el puesto de mandataria
del país por segunda vez. El área de reservas petrolíferas que se extiende a lo
largo de 800
kilómetros del territorio brasilero, explotada desde
2010, es considerada la gran inversión para que el país se convierta en uno de
los mayores productores mundiales de petróleo y sus lucros prometen producir
grandes saltos en las áreas de educación y salud del país.
Según la FUP, el objetivo del acto es "alertar a la
sociedad sobre los riesgos que sufre el proyecto de desarrollo en curso en
función de los ataques contra el presal y Petrobras”. En entrevista con Adital,
el coordinador general de la entidad, José María Rangel, defiende que el sector
petrolífero mundial cuenta hoy con pocas reservas comprobadas, estando Brasil
en ventaja con la reserva de presal. "Es apostar a la soberanía del país”,
evalúa.
Rangel rebate las críticas relativas a los
perjuicios que la actividad puede producir al medio ambiente, señalando formas
de mitigación de los impactos. "La explotación del petróleo, por sí misma, es
perjudicial al ambiente. Nuestra obligación es ser más rigurosos con la
legislación y fortalecer a los órganos de fiscalización del Estado. Eso, para
nosotros, no es contradictorio”, argumento.
El militante evita asociar el acto público con la
campaña presidencial de Dilma, pero refuerza que la manifestación es una
respuesta a los ataques que la empresa viene sufriendo por parte de la
oposición política nacional. "Esos ataques quieren difundir una imagen de
descrédito, de ineficiencia, para que en un proceso de privatización la población
no produzca un levantamiento”, señala. "El PSDB – Partido de la Social
Democracia Brasilera –[en la gestión de Fernando Henrique Cardoso en la
Presidencia de la República, de 1995
a 2002]– llevó a la estatal a un debilitamiento. Lula y
Dilma están haciendo un camino contrario”, defiende Rangel.
Organizaciones involucradas
Además de la FUP, actúan en la movilización la
Central Única de Trabajadores (CUT), el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra
(MST), la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), la Central de Trabajadores y
Trabajadoras de Brasil (CTB), la Unión General de Trabajadores (UGT), el
Movimiento de Damnificados por Represas (MAB), la Unión Brasilera de
Estudiantes Secundarios (UBES), la Federación de Trabajadores en
Establecimientos de Enseñanza del Estado de Río de Janeiro (FETEERJ), entre
otras. Se espera que el evento reúna alrededor de 5 mil personas y alcance
repercusión nacional.
Traducción: Daniel Barrantes - barrantes.daniel@gmail.com
Tomado de Adital
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