Río de Janeiro, 22 jun (PL) Los representantes de los movimientos sociales que participan en la Cumbre de los Pueblos mostraron hoy su insatisfacción tras la reunión con el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
Cerca de 20 activistas asistieron esta mañana a un encuentro con Ban Ki-moon, en el cual le hicieron entrega de un documento preliminar con las demandas de las organizaciones de la sociedad civil participantes en la Cumbre, paralela a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible, Río+20.
La ONU no dio ninguna garantía de que los gobiernos realmente pondrán en práctica las decisiones acordadas en el cónclave, según declaraciones de Kumi Naidoo, director ejecutivo de Greenpeace Internacional.
El mayor problema es el hecho de que no hay plazos específicos, ni dinero sobre la mesa para hacer que las cosas sucedan. Y sería estúpido creer que ahora harán lo que la sociedad civil pide, dijo Naidoo.
La activista Cindy Wiesner, del movimiento de la Alianza Grassroots Global Justice, criticó la falta de pronunciamiento del Secretario General sobre diversas cuestiones planteadas por el grupo.
Según los activistas, Ban Ki-moon, dijo que este fue uno de los encuentros más importantes del evento y reconoció el importante papel desempeñado por la Cumbre de los Pueblos.
Nosotros no queremos que las discusiones de Río+20 estén dominadas por las corporaciones, pues la naturaleza no tiene precio y no están a la venta los derechos territoriales de los pueblos indígenas, dijo Cindy.
En cambio, otros como Graziela Rodrigues, de la articulación de las Mujeres Brasileñas, piensan que la reunión representó un avance en términos de diálogo con la ONU.
El hecho de entregar el documento de la Cumbre de los Pueblos es importante y esta es la garantía de que los cambios van a suceder, dijo.
La Cumbre de los Pueblos, con sede en el Aterro de Flamengo, denuncian al sistema capitalista con su irracional modelo de producción y consumo, como el causante principal del deterioro ambiental.
lac/dpg
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