sexta-feira, 31 de janeiro de 2014

Cuba, CELAC y la Cumbre paralela. Por Margarita Alarcón Perea


 
Por Margarita Alarcón Perea/Ajiacomix.- Toda la América Latina y el Caribe se reunieron esta semana en la Habana para participar en la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latino Americanos y del Caribe, CELAC,  siendo esta, la nueva versión de la OEA para los actuales líderes en la región.

 
La cumbre iba a ser un evento monumental para Cuba que participaba en calidad de presidente pro tempore de la organización. Nunca antes habia sido la isla sede de algo de esta magnitude. La reunión de la CELAC en la capital llevaba consigo el peso de ser un hecho sin precedente, no solo por la cantidad de naciones representadas, treinta y tres en total, sino por por su significado histórico; líderes de todas las naciones de América Latina y el Caribe reunidos con un fin común: la unidad. También asistieron José Miguel Insulza Secretario General de la OEA, Ban Ki-Moon, Secretario General  de las Naciones Unidas y Abdullatif bin Rashid Al Zayani,  Secretario General del Consejo de Cooperación del Golfo (GCC). Un encuentro nunca antes visto en el hemisferio se llevaba a cabo en Cuba.
 
Días antes de celebrarse, un grupo de los llamados disidentes en Cuba le plantearon a la agencia de noticias Efe que planeaban llevar a cabo su propia cumbre en paralelo, digamos que para dar su versión de lo que era la realidad de Cuba y del evento. Organizado por un grupo extranjero, Centro por la apertura y el desarrollo de América Latina (CADAL), este otro evento esperaba  aunar a miembros de la oposición cubana y a activistas políticos independientes en la isla.
 
Tal como lo veo, si la situación en Cuba es tal que organizaciones disidentes sienten la necesidad de llevar a cabo cumbres en protesta, pues estoy en total acuerdo con su derecho a hacerlo.  Mi único problema viene cuando estos grupos se relajan cómodamente a la espera de que vengan otros allende los mares a “organizarles la disensión”, ahí no estoy de acuerdo. Esa parte de la película es lo que yo llamo injerencia externa o algo mucho peor, “mercenarismo” en el caso del equipo de los disidentes cubanos.
 
¿Qué pasa que estas personas no se organizan de manera adecuada? ¿O será que no se ponen de acuerdo en una agenda común? Sabemos que un integrante de una de las organizaciones  sostuvo un encuentro de 25 minutos con el presidente Sebastián Piñera de Chile;  y un miembro de otro grupo le entregó una carta a la jefa de ceremonias de la delegación de Costa Rica, Ingrid Picado. Dos grupos distintos se reúnen de manera distinta y separada con representantes de dos países muy distintos entre si, y en ambos casos estamos frente a países con presidentes salientes. Piñera le entrega la banda presidencial a la Dra Michelle Bachelte este próximo mes de marzo y en Costa Rica se celebrarán elecciones presidenciales este domingo 2 de febrero. No creo que haya mucho que decir sobre esto, salvo lo obvio,  fueron recibidos por personas que no pueden hacer nada por ellos aunque quisieran.
 
Al parecer cada uno de estos grupos tienen agendas muy distintas entre si y andan jalando de la soga de la disidencia en direcciones opuestas constantemente. No se supo nada de los otros miembros prominentes de la disidencia en Cuba salvo alegatos de que les estaban espiando, (nada nuevo), que les tenían interrumpidas las comunicaciones celulares y que los acosaba la multitud de policías vestidos de civil y uniformados. Aquí, tengo que decir que me parece que se pasan. Cuba iba a recibir a una treintena de jefes de estado, como pensar que la ciudad no iba a estar repleta de seguridad por doquier. ¿O acaso ninguno de los que se quejan han visto imágenes de la ciudad de Nueva York durante la Asamblea General de la ONU?
 
Estos grupos disidentes tuvieron la oportunidad de la vida y la desperdiciaron. O será que no les llegó a tiempo los 20 millones de dólares del dinero del contribuyente que la US AID les entrega a tiempo para preparar un plan de acción?
 
Mientras tanto, no lejos de la pompa y circunstancia, se llevaba a cabo la verdadera cumbre paralela. Nada de disidentes, solo un hombre, sentado en un salón soleado, conversando amenamente con dignatarios de temas que iban desde los conflictos en el medio oriente, como hallarle solución al problema de la hambruna y las enfermedades en África, como salvar al planeta de nosotros mismos, o como mejor forjar el futuro del presente de este continente, hasta simples remembranzas del pasado y nostalgia por aquellos que ya no están…el hombre que llevaba a cabo esta cumbre singular y en paralelo era el octogenario Fidel Castro, quien a diferencia de los disidentes en Cuba, si sabe lo que quiere y como lograrlo.
 
Tomado de Martianos
               

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