Washington, 29 ene (PL) Las tendencias sobre la reforma de las leyes migratorias
en Estados Unidos apuntan hoy a hacer desaparecer los extremos que plantean
alcanzar "todo o nada".El tema produce ahora una gran fragmentación entre
los que quieren un cambio integral y los que se oponen a actuar sobre un asunto
que se torna cada vez más polarizante en un año de elecciones en el
país.
En su discurso sobre el Estado de la Unión el martes 28 de enero, el presidente Barack Obama pidió al Congreso aprobar una nueva ley migratoria este año, en momentos en que los republicanos se aprestan a definir su posición sobre el tema.
En su discurso sobre el Estado de la Unión el martes 28 de enero, el presidente Barack Obama pidió al Congreso aprobar una nueva ley migratoria este año, en momentos en que los republicanos se aprestan a definir su posición sobre el tema.
Es tiempo de prestar atención al llamado de los líderes empresariales, sindicales, religiosos y las autoridades, y componer nuestro roto sistema migratorio, reiteró el mandatario.
Pero el debate está plagado de desacuerdos tanto entre demócratas y republicanos como hacia el interior de ambas agrupaciones políticas, lo que hizo hasta ahora imposible que ambas cámaras del Congreso coincidieran en la adopción de una ley.
El Senado estadounidense aprobó a finales de junio, y con apoyo bipartidista, una profunda reforma de la legislación migratoria, incluyendo entre otros asuntos la regularización de indocumentados y abrió un camino para adquirir la ciudadanía estadounidense en un período de 13 años.
Sin embargo, esto no fue sometido a votación por los integrantes de la Cámara de Representantes dominada por los republicanos.
El presidente de ese foro, el republicano John Boehner, anunció que su partido mostrará sus cartas durante un encuentro en Maryland mañana jueves y donde si duda, el tema más controversial será la legalización de los inmigrantes sin papeles y un camino a la ciudadanía.
Fuentes citadas por el diario The New York Times adelantan que algunos parlamentarios republicanos se opondrán a darle continuidad al tema en un año de elecciones por el control del Congreso aunque existe el temor de que una posición negativa distancie más al importante voto latino de esa agrupación.
El tema de la legalización sin conceder una nueva vía a la ciudadanía al parecer puede ganar apoyo y resultar en el gran logro del Congreso, dejando el problema de la naturalización en los canales existentes, por ahora.
Esto no descarta conceder esa posibilidad a los millones de inmigrantes que fueron traídos a este país por sus padres de forma ilegal cuando eran niños.
Según Doris Meissner, especialista del Migration Policy Institute, en Washington, cada vez más actores políticos reconocen que el estatus legal debe ser resuelto a través de un acuerdo.
Los sectores más conservadores dentro del llamado partido rojo se oponen a la legalización y dicen que eso sería dar una amnistía a violadores de la ley, tal como señaló recientemente un editorial de la publicación conservadora National Review.
No obstante, los llamados dreamers (soñadores) pudieran ser una parte favorecida por el Congreso bajo condiciones de cursar estudios superiores o servir en el Ejército.
Algunos analistas consideran que en su mensaje al país Obama trató de alcanzar un equilibrio para dejar espacio a los republicanos y no alejarlos de un cambio de la ley.
La oposición parece ahora dispuesta a abrirse al debate aunque no sin condiciones, entre ellas no enfrentar el asunto de manera integral como lo hizo el Senado, mientras insistirán en iniciativas legislativas individuales.
La congresista Cathy McMorris Rodgers, la mujer republicana de mayor rango en el Capitolio, ya adelantó algo de lo que se plantean los republicanos.
Nosotros estamos trabajando en una reforma migratoria con soluciones desplegadas paso a paso, que primero se enfoquen en la seguridad fronteriza y que una vez más, nos aseguren que los Estados Unidos seguirá atrayendo a los mejores, a los más brillantes y a los más trabajadores del mundo, dijo.
Por otra parte, el diario The Hill, especializado en temas del Congreso, señaló en un artículo que la liberación de los principios republicanos sobre la reforma migratoria encenderá un polémico debate dentro de esa agrupación.
Sobre este escabroso asunto ahora son más los que creen habrá avances pero con una serie de proyectos de ley discretos en lugar de la propuesta integral que el Senado aprobó en junio, donde estaba todo.
ls/lb
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