Emir Sader
Bastaría
la normalización de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EUA,
apuntando hacia el final del bloqueo, para que se muevan las piezas del
tablero comercial y geopolítico en la región, con el puerto de Mariel
pasando a jugar un rol estratégico. Mariel se tornaría beneficiaria de
las nuevas olas del comercio en el mundo, que incluyen a China y a
América Latina como sus agentes más importantes.
Sin
embargo, otros movimientos proyectan un nuevo dibujo de la geopolítica
mundial en la región. El canal de Panamá había cambiado la configuración
del mundo, cuando fue inaugurado, hace poco más de un siglo. EE.UU.
retomó el proyecto fracasado y fallido de Francia de construir el canal y
se cerró así una etapa del comercio mundial, abriéndose otra.
Antes
del canal de Panamá todo el comercio y la circulación entre el
Atlántico y el Pacífico se hacía por el Polo Sur, con todo lo que
representaba en gasto de tiempo y de recursos. Así que asumió el
proyecto, EE.UU. indujo la separación de Panamá de Colombia, para hacer
nacer un país que existiera alrededor del canal, bajo tutela
norteamericana, que hizo del canal un territorio suyo por cien años.
De
esa forma surgió lo que los panameños llaman “esquina del mundo”, la
única vía de comunicación entre los dos océanos más importantes del
mundo, ligando sus regiones de mayor peso en el orden mundial. Aunque
EE.UU. demostrara la disposición de hacer con la zona del canal lo que
hace hasta hoy con Guantánamo, prorrogando indefinidamente la ocupación,
el líder nacionalista panameño Omar Torrijos exigió el cumplimiento del
acuerdo y logró que el canal pasara al control del gobierno de Panamá,
pero siempre con EE.UU. jugando un rol de supervisión militar sobre la
zona.
Conforme
el comercio marítimo fue aumentando, así como la dimensión de las
naves, el mismo canal de Panamá se fue mostrando insuficiente para dar
cuenta de las comunicaciones marítimas entre los dos océanos. Hace ya 4
años Panamá aprobó – en referendo nacional – un proyecto de
modernización del canal, prácticamente la construcción de otro canal -
proyecto concluido por una empresa española, que debe ser inaugurado en
el primer semestre del 2015, después de difíciles renegociaciones por el
aumento de sus costos.
Paralelamente
se desarrolla un proyecto todavía más ambicioso en términos de
comunicación marítima y de rediseño estratégico: la construcción de otro
canal entre el Pacífico y el Atlántico, por Nicaragua.
El
proyecto, acariciado por mucho tiempo, por la misma configuración
geográfica de Nicaragua, un país con grandes lagos, que pueden ser
aprovechados para la construcción del canal, finalmente empieza a ser
construido.
La
responsabilidad de la construcción y el financiamiento son de un
millonario chino y su empresa de construcción. El proyecto fue elaborado
en poco tiempo, quedó listo rápidamente, tuvo la aprobación del
gobierno de Daniel Ortega, pero enfrenta dificultades en su
implementación
Si,
por una parte, su construcción cambiará el destino de Nicaragua, que
pasará a tener en el canal su principal instrumento de obtención de
recursos económicos, con todo su movimiento, además de obras anexas –un
nuevo aeropuerto, una zona de libre comercio, entre otros-, movimientos
populares se han levantado en contra del proyecto, por las consecuencias
que acarreará su construcción.
Sin
un plan sobre los daños ambientales, sin siquiera empezar negociaciones
con los cerca de 30 mil campesinos que serán desplazados de sus tierras
–apenas con la indicación del gobierno y de la empresa china de que
tendrán una justa indemnización–, en el momento en que se debería
iniciar la construcción del canal, grandes movilizaciones en las zonas
afectadas, pero también en la capital, Managua, han producido
enfrentamientos con la policía y varias docenas de presos.
Un
proyecto de esas dimensiones y proyección es puesto en práctica sin las
medidas preventivas sobre los efectos que su construcción generará,
provocando hostilidades, en lugar del orgullo de poseer una obra de esa
importancia. El gobierno puede seguir respondiendo a las movilizaciones
con la policía, pero la ocupación por parte de campesinos de territorios
donde debieran estar empezando las obras, dificulta concretamente su
inicio, obligando al gobierno a negociaciones inmediatas y difíciles con
los campesinos, que dicen no aceptar indemnizaciones y querer mantener
sus tierras.
La
construcción del canal de Nicaragua tendrá muchas consecuencias,
empezando por la quiebra del monopolio del canal de Panamá y de la
tutela del monopolio de EE.UU. sobre la circulación marítima entre los
dos océanos. Uniéndose al puerto de Mariel, va a facilitar el comercio
que involucra a países en plena expansión política de sus influencias,
así como expansión comercial, como son los casos de China y de Brasil.
Representa también la presencia china en el corazón de América Latina y
el Caribe. Los cambios en el panorama internacional, que hicieron de los
acuerdos de los Brics en Fortaleza, Brasil, en julio del 2014, el más
importante acontecimiento de política internacional del año, encuentran
expresión regional con la inauguración del puerto de Mariel y las obras
para la construcción del canal de Nicaragua.
Nenhum comentário:
Postar um comentário