por Pedro Martínez Pírez
Pocos en el mundo, y menos aún en América Latina, pensaron que la Revolución Cubana podría sobrevivir 55 años al enorme desafío que desde el primero de enero de 1959 planteó el imperio yanqui a los jóvenes barbudos de la Sierra Maestra.
Pero la Revolución Cubana no solamente sobrevivió y resistió más de medio siglo la confrontación con este poderoso vecino del Norte que no acepta, hasta hoy, la existencia de una Cuba independiente y soberana, sino que la Mayor de las Antillas, con el esfuerzo y sacrificio de su pueblo, elevó su prestigio en todo el mundo.
Y en estos días los cubanos recuerdan las últimas horas de la dictadura de Fulgencio Batista, el hombre de Estados Unidos en Cuba hasta el 31 de diciembre de 1958. Y en la memoria de los cubanos sigue viva la gesta de los comandantes Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara, enviados desde oriente hasta occidente por el Comandante Fidel Castro, en la etapa final de la lucha contra la tiranía.
Camilo y el Ché comandaron las columnas revolucionarias que llevaron la Revolución hasta La Habana, reeditando la lucha de los mambises en la gesta por la primera independencia. La Batalla de Santa Clara, que este 30 de diciembre, cumple su 55 aniversario, fue decisiva y en ella brilló la estrella del Comandante Ernesto Che Guevara.
Estados Unidos trató hasta último momento de impedir el triunfo de los barbudos, maniobró para instalar una Junta Militar dócil a sus mandatos, pero la Revolución alcanzó la victoria, se desplomó el ejército de Batista, y el 8 de enero entró en La Habana triunfante el Comandante Fidel Castro.
Se abrió un nuevo capítulo en las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Washington hizo cuanto pudo por destruir la Revolución. Rompió relaciones diplomáticas el 3 de enero de 1961, entrenó, armó y lanzó en abril de ese año la invasión de Playa Girón, inició el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, que todavía mantiene, provocó la Crisis de Octubre de 1962, y se empeñó en aislar a Cuba mediante su expulsión de la OEA y luego de las llamadas Cumbres de las América.
Pero Cuba y su obra solidaria se impusieron y este año que termina Estados Unidos recibió en la Asamblea General de la ONU la más aplastante derrota diplomática de su historia cuando 188 países exigieron el fin del bloqueo, y Cuba, que durante este año ejerció la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, organiza en La Habana, para finales del próximo mes de enero, la Segunda Cumbre de la CELAC, institución que agrupa a 33 países de la región.
Por eso el próximo miércoles, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, a las seis de la tarde, los cubanos celebrarán el aniversario 55 de la Revolución. Allí donde hace 60 años los jóvenes encabezados por Fidel asaltaron el Cuartel Moncada para iniciar un proceso revolucionario que se mantiene hasta hoy.
Y quien venga en estos días a La Habana o a cualquier otra provincia cubana, podrá ver a un pueblo que ríe, canta y baila, pero que está consciente de los sacrificios que entraña mantener la soberanía y la dignidad, así como la necesidad de continuar perfeccionando la obra de la Revolución, 55 años después del triunfo del primero de enero.
Nenhum comentário:
Postar um comentário