Escrito por AP |
Fotografía de archivo del 8 de abril de 2014 del administrador de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el doctor Rajiv Shah, mientras testifica en el Capitolio, en Washington. La agencia estadounidense de desarrollo mundial está preparando normas internas que terminarían el trabajo encubierto de riesgo, como el alguna vez secreto programa del "Twitter cubano", supo The Associated Press. (Foto AP/Pablo Martínez Monsiváis, Archivo) |
La agencia para el desarrollo internacional del gobierno está preparando nuevas normas internas que le impediría realizar peligrosas labores encubiertas en países hostiles, como el otrora programa secreto ZunZuneo, mejor conocido como el Twitter cubano, que esa entidad ayudó a orquestar, ha conocido The Associated Press.
La nueva política se formula luego de una investigación de The
Associated Press realizada este año sobre la labor de la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que creó una
especie de Twitter en Cuba y buscó en secreto reclutar a una nueva
generación de disidentes en la isla, al tiempo que ocultaba sus vínculos
con el gobierno estadounidense.
En una investigación, The Associated Press descubrió que USAID y su
contratista tomaron medidas para ocultar su participación en el programa
tales como como crear una empresa fachada, canalizar dinero a través de
transacciones bancarias en las Islas Caimán y e inventarse historias
como excusa para operar en la isla, como un supuesto taller de
prevención del VIH. La agencia se vale de los acuerdos de cooperación
con gobiernos extranjeros para ayudar a los pobres y vulnerables del
mundo, como sus esfuerzos recientes para combatir el ébola en África
Occidental.
Los cambios de política de la USAID son muy similares a una propuesta
del Senado presentada hace unos meses, según funcionarios de gobierno
al tanto de las discusiones pero que no estaban autorizados a hablar del
tema públicamente. La iniciativa del Senado contemplaría prohibir a
USAID gastar dinero en programas para impulsar la democracia en países
que rechazan la ayuda de la agencia, donde los empleados no fueran
contratados por la agencia directamente y donde USAID habría tenido que
"hacer grandes esfuerzos para proteger a los beneficiarios del programa y
quienes trabajan en él".
Los funcionarios dijeron que los esfuerzos democratizadores que
entrañaban un alto riesgo desplegados por USAID probablemente serían
entregados a otra rama del Departamento de Estado y la Fundación
Nacional para la Democracia, una organización sin fines de lucro que
recibe financiamiento del gobierno estadounidense. Eso hubiera
imposibilitado a la agencia operar programas como el ZunZuneo en Cuba.
En un comunicado dado a conocer el domingo en la noche, USAID dijo
que continuará ejecutando programas de promoción de la democracia en
"ambientes políticamente restrictivos" y que van a promover la
transparencia. Sin embargo, dijo que las nuevas reglas balancean la
seguridad y los riesgos de seguridad, lo que se ajusta con una
iniciativa de ley propuesta que impide a USAID trabajar en programas de
democratización en países hostiles que rechacen directamente la ayuda de
la agencia y donde el rol de la agencia tiene que ser reducido.
"También vamos a evaluar los riesgos que impidan de manera efectiva
la implementación de nuestros proyectos o que socaven la seguridad de
nuestros socios, tales como los riesgos informáticos, legales,
financieros, físicos y programáticos".
Los funcionarios del gobierno que hablaron con AP dijeron que USAID
admitió cambiar su trabajo de promoción de la democracia después de ser
cuestionada por los senadores Patrick Leahy, demócrata por Vermont y
Jeff Flake, republicano por Arizona, quienes enviaron conjuntamente una
carta a la agencia después de que The Associated Press publicara un
reportaje investigativo en abril. Leahy calificó el programa de
"ridículo" durante la audiencia de una subcomisión en el Senado.
Tanto ZunZuneo como otro programa para reclutar a disidentes cubanos
fueron parte de un esfuerzo multimillonario de USAID para efectuar
cambios en países políticamente volátiles. Sin embargo, los funcionarios
gubernamentales que hablaron con The Associated Press aseveraron que se
les informó que la USAID había llegado a la conclusión de que los
programas a favor de la democracia en países hostiles no eran efectivos.
La AP reportó en abril que ZunZuneo burló las restricciones que
impone el gobierno cubano a los ciudadanos para acceder a internet
mediante un servicio de mensajes de texto que podía usarse para
organizar manifestaciones políticas. Atrajo a decenas de miles de
suscriptores que desconocían que el programa estaba dirigido por una
entidad del gobierno estadounidense. Funcionarios federales dijeron que
el servicio terminó a fines de 2012 porque se agotó el financiamiento.
Y en agosto, The Associated Press reportó que la USAID envió a
jóvenes latinoamericanos a Cuba bajo la fachada de que iban a adelantar
iniciativas cívicas y sanitarias para incitar un cambio político. El
programa envió a hispanos jóvenes a la isla —con frecuencia haciéndose
pasar por turistas— con un sueldo de 5,41 dólares por hora para
identificar a personas a quienes pudieran convertir en activistas
políticos.
Poco después que The Associated Press reveló este año la existencia
del proyecto de red social, la Comisión de Relaciones Exteriores el
Senado pidió a la USAID entregar todos los registros respecto al
programa. El presidente de la comisión, el senador demócrata Robert
Menéndez, dijo que la revisión tomaría en cuenta si los programas de
promoción de la democracia de la USAID en Cuba fueron similares a los
desarrollados por la agencia en otros países.
En Cuba es ilegal trabajar para programas extranjeros de impulso a la
democracia. Sin embargo, la USAID firmó un contrato después que el
contratista estadounidense Alan Gross fue arrestado en diciembre de 2009
por entrar de contrabando a la isla dispositivos avanzados de
tecnología de comunicaciones. El máximo tribunal de Cuba rechazó su
apelación y Gross sigue preso en la isla.
Los programas en cuestión de la USAID se establecieron más o menos en
el momento de que el presidente Barack Obama, quien en ese entonces
llevaba poco tiempo en el cargo, hablaba de un "nuevo comienzo" con Cuba
después de décadas de desconfianza, lo que suscita interrogantes sobre
si la Casa Blanca tuvo una política coherente hacia la nación isleña.
Tomado de Cubasí
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