Nosotros, los
Jefes de Estado y de Gobierno, representantes de los países miembros del
ALBA, reunidos el 17 de marzo de 2015 en Caracas, República Bolivariana
de Venezuela, declaramos:
1. Nuestro rechazo a la Orden Ejecutiva
emitida el 9 de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos de
América, sobre la base de que esta Orden Ejecutiva es injustificada e
injusta, que constituye una amenaza de interferencia contra el
principio de soberanía y el principio de no intervención en los asuntos
internos de los Estados.
2. Nuestro compromiso con la aplicación
del derecho internacional, resolución pacífica de los conflictos y los
principios de no intervención y llaman a los gobiernos a actuar en el
marco de los principios universales y la carta de las Naciones Unidas,
en particular la necesidad y la disposición de los gobiernos de
abstenerse del uso de recursos coercitivos unilaterales que violen el
derecho internacional.
3. Nuestra solicitud soberana y sincera al
gobierno de Estados Unidos para acoger y establecer el diálogo con el
gobierno de la República Bolivariana de Venezuela como alternativa al
conflicto y a la confrontación, fundamentada en el respeto permanente de
la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y los
estados-naciones independientes.
4. Nuestra propuesta de conformar
un Grupo de Facilitadores de nuestro hemisferio y sus instituciones
(CELAC, UNASUR, ALBA-TCP y CARICOM) para facilitar una diplomacia de
compromiso entre los gobiernos de Estados Unidos de América y de la
República Bolivariana de Venezuela para aliviar las tensiones y
garantizar la resolución amigable.
En tal sentido, decidimos:
1. Ratificar nuestro compromiso y apoyo irrestricto con la hermana
República Bolivariana de Venezuela, en la búsqueda de los mecanismos de
diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos, para que cesen las
agresiones de este gobierno contra Venezuela.
2. Reafirmar que
América Latina y el Caribe es una Zona de Paz, donde las naciones
impulsan procesos de integración y relaciones de amistad, con el fin de
seguir garantizando la mayor suma de felicidad para nuestros pueblos.
3. Enfatizar que la hermana República Bolivariana de Venezuela no
representa amenaza para ningún país, siendo una nación solidaria que ha
demostrado su voluntad de cooperación con los Pueblos y Gobiernos de
toda la región, convirtiéndose en garantía para la Paz Social y la
estabilidad en nuestro continente.
4. Exigir al Gobierno de los
Estados Unidos que cese de inmediato el hostigamiento y agresión contra
el Gobierno y pueblo venezolanos, por cuanto dicha política alienta la
desestabilización y uso de la violencia por parte de sectores de la
oposición venezolana.
5. Resaltar que la Orden Ejecutiva aprobada
por el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desconoce
flagrantemente la “Declaración de Solidaridad y Respaldo a la
Institucionalidad Democrática, al Diálogo y la Paz en la República
Bolivariana de Venezuela” aprobada por el Consejo Permanente de la OEA
el 7 marzo de 2014.
6. Denunciar la feroz campaña mediática
internacional contra la hermana República Bolivariana de Venezuela y su
gobierno, encaminada a desacreditar la Revolución Bolivariana,
intentando crear las condiciones para una intervención de mayor escala y
ajena a la solución pacífica de las diferencias.
7. Reiterar el más
firme respaldo al gobierno democráticamente electo y legítimo de la
presidenta de la hermana República Federativa del Brasil, Dilma
Rousseff, contribuyendo al fortalecimiento y consolidación de los
valores y principios democráticos, de la libertad y solidaridad en
Nuestra América.
8. Manifestar las más profundas palabras de
solidaridad y apoyo con la Presidenta de la República Argentina,
Cristina Fernández de Kirchner y demás funcionarios de su gobierno,
quienes están siendo sometidos a una campaña de desprestigio personal e
institucional por parte de sectores de la derecha política y mediática
de su país, a la vez de ser agredidos por los fondos buitres y el
capital financiero internacional.
9. Saludar el diálogo constructivo
sostenido en la XX Reunión de la Asociación de Estados del Caribe (AEC),
realizada en Antigua-Guatemala el pasado 10 de marzo de 2015, acerca de
la desproporcionada Orden Ejecutiva firmada por el Presidente de los
Estados Unidos, Barack Obama, contra la República Bolivariana de
Venezuela.
10. Instruir a los Embajadores de los países miembros del
ALBA - TCP en todo el Mundo, a desarrollar una campaña de información y
difusión, acerca de la verdad sobre lo que ocurre en Venezuela, y las
amenazas que sobre ella y la región se ciernen.
11. Exhortar a los
movimientos sociales, obreros, estudiantes, campesinos, indígenas,
mujeres, a movilizarse de manera permanente y a mantenerse en vigilia
para informar al Mundo entero y a los Pueblos de nuestra América, que
Venezuela y el Gobierno legítimo del Presidente Constitucional, Nicolás
Maduro, no están solos y que los Pueblos del Mundo rechazan de manera
categórica esta nueva intervención imperial en la Patria grande, cuyas
consecuencias pueden ser nefastas para la Paz y la estabilidad de la
región.
12. Reafirmar que el ALBA-TCP continuará promoviendo la
unidad, integración, solidaridad, convivencia pacífica como expresión
del ideal y compromiso latinoamericano y caribeño por la construcción de
una región y un mundo de paz, como base fundamental para consolidar las
relaciones entre los pueblos.
Además, declaramos y reiteramos, en
el contexto de un compromiso eficaz de no confrontación, nuestro
respaldo a la “Carta al Pueblo de los Estados Unidos de América:
Venezuela no es una amenaza”, emitida por el Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela, en particular en lo que se refiere a los
siguientes aspectos:
a) El compromiso de Venezuela con la libertad, la independencia y el multilateralismo.
b) La creencia fundamental de Venezuela en la paz, la soberanía nacional y el derecho internacional.
c) La realidad de Venezuela como una sociedad abierta y democrática de
acuerdo a su Constitución y las aspiraciones de su pueblo.
d) La amistad de larga data de Venezuela con el pueblo de Estados Unidos.
e) La acción falsa e injusta, unilateral y desproporcionada en los
términos de la Orden Ejecutiva del Gobierno de Estados Unidos de América
mediante la cual se declara a Venezuela como una amenaza a la seguridad
nacional de Estados Unidos de América.
f) La declaración por parte de Venezuela del carácter sagrado de su soberanía.
En consecuencia, nosotros, los líderes del ALBA-TCP, nos solidarizamos
con Venezuela. Conocemos nuestras libertades fundamentales y hacemos
valer nuestros derechos. Respaldamos inequívocamente a Venezuela en la
defensa de su soberanía e independencia y el hecho de que lo haga de pie
y no de rodillas.
En este sentido, solicitamos al Gobierno de
Estados Unidos de América, y específicamente al Presidente, Barack
Obama, derogar la Orden Ejecutiva aprobada el 9 de marzo de 2015, por
cuanto constituye una amenaza a la soberanía y una intervención en los
asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela.
Adoptada en la ciudad de Caracas, República Bolivariana de Venezuela, el 17 de marzo del 2015.