Fotografía cedida por Agência O Globo del
brasileño David Miranda (i), compañero de Glenn Greenwald, el periodista al que
el extécnico de la NSA Edward Snowden entregó datos sobre el espionaje global
de EE.UU., llegando ayer, a Río de Janeiro, tras ser retenido nueve horas
en el aeropuerto Heathrow de Londres. EFE
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LONDRES, 20 (ANSA) - Scotland Yard defendió hoy su decisión de detener el domingo pasado, en el aeropuerto londinense de Heathrow, al brasileño David Miranda, pareja del periodista estadounidense del The Guardian Glenn Grennwald, alegando que haber utilizado la ley antiterrorista para efectuar dicho arresto "fue legalmente razonable".
La Policía Metropolitana respondió así a fuertes críticas por parte de políticos de alto rango, parlamentarios y representantes de medios de prensa, tras su decisión de interrogar durante nueve horas a Miranda, de 28 años.
"El interrogatorio de Miranda fue sujeto a un proceso detallado. Ese procedimiento fue revisado en todo momento para garantizar que fuera tanto necesario como proporcionado", sostuvo un portavoz de Scotland Yard.
"Nuestra evaluación es que el uso del poder (de detención) en este caso fue legalmente razonable. Contrario a algunos reportes, al hombre (Miranda) se le ofreció representación legal mientras era examinado y un abogado estuvo presente", agregó.
En ese sentido, el revisor independiente de las leyes antiterroristas británicas, David Anderson, confirmó que el período de detención "fue inusual", al aclarar que se reunirá hoy con las autoridades policiales para pedir explicaciones.
Mientras, el editor del The Guardian, Alan Rusbridger, escribió un artículo en el que indicó que habló sobre la detención de Miranda.
Rusbridger dijo que fue contactado "por un alto funcionario del gobierno que admitió representar las opiniones del Primer Ministro (David Cameron)" y que le demandó la devolución o destrucción de documentos filtrados por el ex contratista de la CIA Edward Snowden.
El editor afirmó que luego de dos meses de reuniones y de amenazas de demandas, dos expertos de seguridad de los servicios secretos británicos GCHQ, se trasladaron a las oficinas del Guardian para organizar la destrucción de discos rígidos de computadoras "y de esa forma garantizar que no quedara nada de interés para agentes chinos".
Miranda, que ya se encuentra en Río de Janeiro, vive allí con Greenwald, el periodista del Guardian que publicó un gran número de notas sobre Snowden y el caso de ciberespionaje estadounidense.
El brasileño había estado en Berlín para recibir materiales de Laura Poitras, una documentalista estadounidense que trabaja para el Guardian y que también escribió sobre el tema de Snowden.
"Nuestra evaluación es que el uso del poder (de detención) en este caso fue legalmente razonable. Contrario a algunos reportes, al hombre (Miranda) se le ofreció representación legal mientras era examinado y un abogado estuvo presente", agregó.
En ese sentido, el revisor independiente de las leyes antiterroristas británicas, David Anderson, confirmó que el período de detención "fue inusual", al aclarar que se reunirá hoy con las autoridades policiales para pedir explicaciones.
Mientras, el editor del The Guardian, Alan Rusbridger, escribió un artículo en el que indicó que habló sobre la detención de Miranda.
Rusbridger dijo que fue contactado "por un alto funcionario del gobierno que admitió representar las opiniones del Primer Ministro (David Cameron)" y que le demandó la devolución o destrucción de documentos filtrados por el ex contratista de la CIA Edward Snowden.
El editor afirmó que luego de dos meses de reuniones y de amenazas de demandas, dos expertos de seguridad de los servicios secretos británicos GCHQ, se trasladaron a las oficinas del Guardian para organizar la destrucción de discos rígidos de computadoras "y de esa forma garantizar que no quedara nada de interés para agentes chinos".
Miranda, que ya se encuentra en Río de Janeiro, vive allí con Greenwald, el periodista del Guardian que publicó un gran número de notas sobre Snowden y el caso de ciberespionaje estadounidense.
El brasileño había estado en Berlín para recibir materiales de Laura Poitras, una documentalista estadounidense que trabaja para el Guardian y que también escribió sobre el tema de Snowden.
Por su parte, Miranda declaró al Guardian que los agentes lo amenazaron en todo momento con enviarlo a prisión en caso de no cooperar.
"Me trataron como si fuera un criminal o como si fuera a atacar el Reino Unido, fue agotador y frustrante, pero sabía que no había hecho nada malo", dijo el brasileño, al agregar que los policías le pedían las contraseñas de su computadora y teléfono celular.
Este lunes, el gobierno de Estados Unidos admitió que las autoridades británicas le informaron sobre la detención de Miranda, aclarando que Washington no autorizó ese arresto.
El ministro de Exterior brasileño, Antonio Patriota, pidió esta semana explicaciones a su colega británico, William Hague, aunque hoy la residencia oficial de Downing Street, en Londres, dijo que el caso "fue un asunto operativo de la Policía".
LBO-DS/ACZ
20/08/2013 14:37
"Me trataron como si fuera un criminal o como si fuera a atacar el Reino Unido, fue agotador y frustrante, pero sabía que no había hecho nada malo", dijo el brasileño, al agregar que los policías le pedían las contraseñas de su computadora y teléfono celular.
Este lunes, el gobierno de Estados Unidos admitió que las autoridades británicas le informaron sobre la detención de Miranda, aclarando que Washington no autorizó ese arresto.
El ministro de Exterior brasileño, Antonio Patriota, pidió esta semana explicaciones a su colega británico, William Hague, aunque hoy la residencia oficial de Downing Street, en Londres, dijo que el caso "fue un asunto operativo de la Policía".
LBO-DS/ACZ
20/08/2013 14:37
Tomado de Moncada