América Latina dio hoy un unánime y sonoro espaldarazo a la decisión
de Estados Unidos y Cuba de normalizar sus relaciones después de 53
años de enemistad y destacó la valentía de los presidentes Barack Obama y
Raúl Castro por haber dado este paso.
El anuncio hecho hoy en simultáneo por Obama desde Washington y
Castro desde La Habana fue calificado de "histórico" por Gobiernos y
organismos internacionales como la ONU y la OEA.
La "gran noticia", como la calificaron muchos, sorprendió a todos,
pese a que en la facilitación del acuerdo intervinieron terceras partes,
fundamentalmente el papa Francisco y el Gobierno de Canadá, país donde
se celebraron varias reuniones secretas.
Las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y Brasil, Dilma
Rousseff, nunca pensaron que iban a ver una reconciliación de Cuba y
EE.UU., según reconocieron en la ciudad argentina de Paraná, donde hoy
se celebró una cumbre de Mercosur.
Para el secretario general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), José Miguel Insulza, ambas partes han demostrado una "enorme
altura de miras".
Insulza exhortó al Congreso estadounidense, que tendrá mayoría
republicana en la próxima legislatura, a "adoptar las medidas
legislativas necesarias para levantar el embargo en contra de Cuba, que
aún permanece en vigor".
Para el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas
(Unasur), Ernesto Samper, "ha llegado el momento de pensar en un
relanzamiento de las relaciones hemisféricas con EE.UU.".
El jefe de Estado de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, apuntó que
este giro político de Obama puede abrir "un nuevo momento en el diálogo
entre Estados Unidos y América Latina".
La presidenta argentina, Cristina Fernández, aplaudió la "decisión
inteligente" del presidente Obama y también elogió al Gobierno cubano,
porque en este proceso de normalización con Estados Unidos ha actuado
"con absoluta dignidad y en un pie de igualdad".
Para la Jefa de Estado brasileña, "éste es un momento que marca un cambio en la civilización".
El Ejecutivo chileno aplaudió un "paso histórico y tremendamente
positivo" que "abrirá nuevos espacios para un mayor entendimiento
hemisférico".
En general, los gobiernos latinoamericanos responsabilizaron en su
mayoría a EE.UU. por la falta de normalidad en las relaciones con Cuba,
rotas desde 1961, y consideraron que su política de embargo y
aislamiento de la isla fue en el mejor de los casos equivocada o
ineficaz.
"Hay que reconocer el gesto de valentía del presidente Barack Obama",
quien ha dado "quizá el paso mas importante de su Presidencia", subrayó
el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
"Es una rectificación histórica", agregó.
El Gobierno de Nicaragua destacó que "se abre una etapa nueva en la
historia de nuestra América y el Caribe", pero también indicó que el
anuncio representa la restitución "al pueblo cubano, de derechos y
reconocimientos que habían sido usurpados por las autoridades
norteamericanas".
"El bloqueo (embargo) no castigaba a los gobernantes sino al pueblo
cubano", opinó, por su parte, el presidente del Parlamento
Latinoamericano (Parlatino), el diputado panameño Elías Castillo.
Para el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, el "acuerdo
histórico" alcanzado hoy entre Estados Unidos y Cuba para restablecer
sus relaciones diplomáticas "es signo de paz, progreso y desarrollo".
"Día de buenas noticias en la Patria Grande", escribió en Twitter el
presidente ecuatoriano, Rafael Correa, para referirse al anuncio de
Obama y Castro y al cese el fuego declarado por la guerrilla Fuerzas
Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC).
El presidente de Perú, Ollanta Humala, calificó de "decisión valiente
e histórica" el acercamiento entre los gobiernos de Estados Unidos y
Cuba, porque "abre un nuevo escenario en el proceso de integración de
América Latina".
"Además, se inicia un diálogo político estratégico en toda América, con Cuba presente", apuntó.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, expresó hoy su total
disposición a ayudar para que Cuba y Estados Unidos logren "una eficaz
normalización" de su relación.
En el mismo sentido se pronunció el secretario general de la ONU, Ban
Ki Moon, quien dijo que la organización está dispuesta a apoyar a los
dos países en todo lo que sea necesario para favorecer futuras
decisiones en ese sentido y permitir un acercamiento "entre dos pueblos
que han estado separados por largo tiempo".
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, celebró la "nueva era"
en las relaciones de Estados Unidos y Cuba y subrayó que ello permitirá
cumplir el "sueño" de tener una "región unida" en la VII Cumbre de las
Américas, de la que su país será anfitrión el próximo abril.
En un comunicado, la Cancillería panameña reiteró hoy "la invitación
enviada a los Jefes de Estado y de Gobierno de la región para que
durante la próxima Cumbre de las Américas (...) podamos celebrar un
diálogo constructivo con la participación de todos los países".
Cuba ya confirmó su participación en la Cumbre, aunque no especificó
por quien estará representada, y Obama anunció hoy que estará los días
10 y 11 de abril junto a sus pares del resto de América.
Tomado de Cubasí
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