En los últimos meses, sin duda alguna, una de las palabras que más se ha escuchado ha sido normalizar.
Cuando
utilizamos los diccionarios para buscar el verdadero significado de
esta palabra, encontramos que la misma significa “Someter a norma. Poner
en buen orden.” (Diccionario Manual Ilustrado VOX de la Lengua
Española); “Regularizar o poner en buen orden lo que no estaba. Hacer
que una cosa sea normal.” (Diccionario Océano Práctico de la Lengua
Española).
Normalizar puede tener un efecto beneficioso o perjudicial, según la norma a que se someta el hecho.
Lo normal es que la madre sienta cariño por sus hijos. Que el maestro se preocupe por la instrucción y educación de sus alumnos.
Que una mujer en estado pueda tener un parto feliz. Que un estudiante aplicado pueda terminar su carrera universitaria.
También
es normal que si usted prende un fosforo cerca de la gasolina, esta
entre en combustión o explote. Si usted utiliza un auto y no se
preocupa por asegurarse de que cuente con el aceite y el agua
necesario, lo normal es que el motor se destruya. Si a un enfermo
usted no le suministra la medicina y los cuidados necesarios, lo normal
es que muera.
Considero
que estos ejemplos son suficientes para establecer que la normalización
de una situación puede estar determinada por la relación existente
entre dos países o personas.
Lo
normal es que un amigo ayude al otro. También puede considerarse normal
que un enemigo trate de destruir al que considera su enemigo. En ambos
casos se actúa de forma normal. Esto puede influir en el concepto de lo
que uno u otro considera normal.
Estoy plenamente convencido, que la acción realizada por la USAID el
día 9 de septiembre, dos días antes de que comenzaran en la Habana las
reuniones de las comisiones en pro de la normalización de relaciones,
ellos consideran que están dentro de la mayor normalidad.
El 9 de septiembre, la USAID anunció que está buscando administradores para sus programas contra Cuba. El salario que ofrecen está entre los 90, 823 a los 139,523 dólares anuales .
Las
personas que están tratando de contratar deben tener experiencia en
promoción de la democracia, derechos humanos, desarrollo de la sociedad
civil, desarrollo comunitario y formación de grupos juveniles. Como es
lógico pensar, estos son los programas de subversión político ideológica
que piensan desarrollar en los sectores mencionados, por eso requieren
los llamados “administradores.”
En el anuncio de la USAID se plantea que “Successful
candidates must obtain a “secret” security clearance within nine months
of accepting the position. Information deemed “secret” is defined as
that which would “cause serious damage to national security” if
disclosed.
Así que
estos “administradores” deberán pasar el chequeo de seguridad y obtener
el famoso “clearance” pues lo que realicen o conozcan, si es divulgado,
puede causar serios daños a la seguridad nacional. ¿Pueden ustedes
imaginarse que tenebrosas actividades desarrollará la USAID contra Cuba,
que de divulgarse causaría serios daños a la Seguridad Nacional de
Estados Unidos?
Entre
otras cosas, en el anuncio de la USAID se plantea que Cuba es un país
“sin presencia física” lo cual significa que la USAID no cuenta con una
oficina en el mismo por lo que la actividad se dirigirá desde
Washington, lo que nos hace pensar que estos tenebrosos planes se
ejecutarán por los “diplomáticos” estadounidenses asignados a la
Embajada en la Habana y el envío periódico de personas con el manto de
profesores universitarios, periodistas, académicos, miembros de
organizaciones juveniles y otros.
Para
terminar la oferta de trabajo se plantea que las solicitudes a estos
cargos deben presentarse antes del día 8 de octubre a las 9:00 am.,
aunque de acuerdo a los listados de la USAID estos puestos de trabajo se
había informado comenzarían en septiembre del 2015.
Todo de lo más normal. La USAID haciendo su trabajo para tratar de destruir al enemigo que se ha apoderado de Cuba.
Mientras tanto, las conversaciones siguen adelante.
Tomado de La pupíla insomne
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