La presidenta brasileña Dilma Rousseff, encabezó este lunes los festejos
por el 193 aniversario de la independencia del gigante
BRASILIA.—La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff,
invitó al pueblo a mantener el espíritu de unión y respeto, a propósito
de celebrarse este 7 de septiembre el 193 aniversario de la
Independencia.
A través de un mensaje publicado en el blog oficial de la
Presidencia, la mandataria brasileña manifestó que la celebración de
“uno de los mayores logros del país” en la historia, debe servir para
el encuentro “consigo mismo” del pueblo brasileño.
Rousseff señaló que esta fecha no solo sirve para conmemorar la lucha
de los héroes de la independencia, sino también para reivindicar la
lucha por seguir adelante a pesar de las diferencias de pensamiento,
las cuales deben expresarse bajo la premisa de la tolerancia, el respeto
y dentro del marco democrático.
En ese sentido, admitió que el país “está atravesando ciertas
dificultades” pero que tanto ella como su Gobierno están en plena
disposición para salir de estas, logrando el crecimiento económico y
social de la nación sudamericana.
Rousseff señaló, según Telesur, que es importante el esfuerzo
colectivo del pueblo brasileño para salir adelante en corto tiempo “de
las adversidades” que se presentan en la actualidad, y aseguró que las
mismas “pueden ser superadas”.
Aseveró que su objetivo en “un país de grandes dificultades” es
asegurar “igualdad de oportunidades” a través del trabajo y el
emprendimiento.
Precisó que las medidas que se están tomando actualmente en la nación
brasileña, “son necesarias” para reducir la inflación, crear nuevas
fuentes de empleo y con la inversión social, con el fin de impulsar el
crecimiento, pero solo se logrará ese objetivo con “el esfuerzo de
todos”.
Por otra parte, la Jefa de Estado brasileña indicó que el gigante
sudamericano está dispuesto a recibir a refugiados que huyen del
conflicto armado en el Oriente Medio.
Rousseff hizo referencia al caso de Aylan Kurdi, el niño sirio de apenas tres años que murió ahogado la semana pasada.
El 7 de septiembre de 1822, Brasil proclamó su independencia del
reino de Portugal, y así concretó formalmente el movimiento
independentista que se había constituido con una serie de hechos
ocurridos meses atrás, cuando desde Lisboa se pretendía recolonizar el
territorio.
Ese día, en un gesto heroico conocido como el Grito de Ipiranga, el
Príncipe Pedro I, hijo del rey de Portugal, al recibir la noticia de
que en Lisboa le habían retirado el poder que tenía en Brasil y que le
ordenaban volver a Portugal, declaró que se separaba del reino.
Tomado de Granma
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