sexta-feira, 5 de julho de 2013

Venezuela, independencia y retos actuales


Caracas (PL) Venezuela, con 202 años transcurridos desde la Declaración de Independencia, enfrenta el reto de continuar el camino definido por el Comandante Hugo Chávez, sustentado en los ideales del Libertador Simón Bolívar.
 
En efecto, el 5 de julio se recuerda por el momento que se remonta a 1811, cuando la ruptura de las cadenas coloniales acaparó la atención del primer Congreso de Venezuela.

Para el momento, la representación en ese órgano correspondió a delegados de las provincias de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Mérida, Barcelona y Trujillo, mientras que las de Coro, Guayana y Maracaibo quedaron excluidas por estar bajo dominio español.

Tras un intenso debate de varios días, el presidente del legislativo, Juan Antonio Rodríguez, anunció solemnemente que quedaba proclamada la Independencia absoluta de Venezuela.

Precisamente ese acontecimiento marcó la ruta añorada para el país por los próceres de la gesta liberadora, cuya influencia llega hasta nuestros días de la mano de Chávez, fallecido el 5 de marzo último.

El legado del desaparecido estadista, ahora en manos del presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro, está sustentado en el Plan de la Patria 2013-2019, asumido como instrumento rector para el gobierno venezolano.

Entre los cinco objetivos históricos definidos en el documento la prioridad le corresponde a la necesidad de defender, expandir y consolidar el bien más preciado reconquistado después de dos siglos, que es la Independencia Nacional.

Además, la continuidad del Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, como alternativa al modelo salvaje del capitalismo y con ello asegurar la "mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad", para el pueblo.

La clara visión de Chávez apuntó también a convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe.

Asimismo, contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional, en la cual tome cuerpo un mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria.

Por último, contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana.

Estos aspectos se desglosan a su vez en 23 objetivos nacionales, complementados con metas de caracter concreto en cada uno de ellos, hasta cubrir todo el espectro del desarrollo económico, político, social, cultural y ambiental del país.

Las acciones de las autoridades a partir de la toma de posesión de Maduro en abril pasado se orientan precisamente a esas directrices de trabajo, con énfasis en el intercambio directo entre las comunidades y el ejecutivo.

En ese contexto cobra especial relevancia el gobierno de eficiencia en la calle, nuevo esquema de gestión pública en Venezuela, con dos mil 071 actividades realizadas en 15 entidades del país.

Según el balance preliminar del programa, en ese conjunto de acciones se incluyen 601 asambleas populares, mil 045 inspecciones a objetivos económicos y proyectos asociales, además de 425 actos de gobierno.

Este modelo de gestión, lanzado oficialmente el 25 de abril, concretó hasta el pasado 20 de junio recorridos por Zulia, Miranda, Táchira, Barinas, Bolívar, Anzoátegui, Aragua, Carabobo, Mérida, Trujillo, Vargas, Yaracuy, Lara, Falcón y el Distrito Capital.

Asimismo, están próximas a concluir las actividades en Amazonas Apure, Guárico, Cojedes y Portuguesa, mientras en julio cierra la primera fase con el despliegue en Nueva Esparta, Sucre, Monagas y Delta Amacuro.

Los planes del gobierno para una segunda etapa contemplan el seguimiento a los planes en toda la nación, tomando en cuenta que el presidente Maduro suscribió mil 379 compromisos con el pueblo en las entidades ya evaluadas.

El mandatario resaltó que este modelo es un mecanismo de interacción popular, el cual busca recoger inquietudes y propuestas en las propias comunidades para convertirlas en obras concretas.

Entre los elementos que acompañan la labor del gobierno de calle destaca el Plan Patria Segura, dirigido a combatir los índices delictivos y las causas de la violencia.

Como elemento novedoso, esa iniciativa involucra a efectivos de los diversos componentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), unido a instituciones del estado en tareas de prevención.

La inclusión de grandes sectores poblacionales, apenas considerados por las administraciones anteriores a 1999, resalta en las políticas sociales oficiales, unido al aprovechamiento de los recursos económicos para beneficio del pueblo.

Con los planes a corto y mediano plazos, el gobierno garantiza la ejecucion de programas de amplio impacto social, para llevar adelante los ideales que llevaron a la independencia hace poco más de dos siglos.

*Corresponsal de Prensa Latina en Venezuela.

arb/ema/mem

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